Desde hace días se especula con la vuelta de Bale al Madrid. Su bajo rendimiento en el Tottenham está haciendo que los ingleses no se queden muy conformes y no quieren llevar a cabo su opción a compra.
En la última rueda de prensa el técnico portugués se pronunciaba sobre estos rumores. “No ha habido ni un segundo de discusión sobre eso. Gareth es un jugador cedido hasta final de temporada y estamos hablando del propio Gareth, del Tottenham y del Real Madrid, pero, lo prometo, no ha habido ni un segundo de discusión sobre esto”.
Los Spurs se preparaban para el partido contra el Sheffield United este mismo domingo. El canal de televisión del club compartía un pequeño fragmento de la sesión preparatoria y un micrófono abierto revelaba el ultimátum del entrenador al galés. “¿Quieres quedarte aquí? ¿O quieres irte al Real Madrid a no jugar?”.
Su continuidad en el banquillo
Lo cierto es que los números de Gareth con el Tottenham no son mucho mejores que los que tenía en los últimos tiempos con el Real Madrid. Entre las lesiones y la falta de confianza con la que se fue, lo cierto es que no está siendo un jugador importante para el portugués. Llegó lesionado y cuando se recuperó solo gozaba de minutos en la segunda parte, muy poco ha partido como titular.
De nuevo tras las navidades notificaban unas molestias de las que al parecer se ha recuperado. Lo cierto es que desde la prensa inglesa ya apuntan a que el galés es más un animador del equipo. Así de contundente lo afirmaba el periodista Adrian Durham.
"¿Bale? En este momento, es un animador en el banquillo. No pretendo ser irrespetuoso, pero ese es exactamente el trabajo que está haciendo. Está haciendo reír a la gente en el banco. Lo necesitan en el campo, si es capaz de volver a hacerlo. Pero todo lo que estamos viendo ahora es la razón por la que en el Real Madrid no jugó tanto como la gente quería que jugara".
Por mucho que le pese a Zidane y a Florentino, el galés tiene todas las papeletas para volver a Madrid. Mucho tendría que cambiar la situación para que esto no sucediera. Bale a sus 31 años tiene el futuro un poco incierto. El equipo donde está cedido no le quiere y del que es propiedad tampoco. Si cambia su rendimiento Mourinho podría cambiar de opinión, quizás por eso le dice esas frases durante los entrenamientos, para que apriete y se esfuerce más.