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Rodrygo y Vinicius elevan al Madrid en Champions: los números de los brasileños en Europa

La Champions League es la competición por excelencia del Real Madrid, así como para sus jugadores. Los números de Vinicius y Rodrygo en Europa hablan por si solos.

Vinicius está mostrando su mejor versión esta temporada, siendo uno de los jugadores más decisivos de Europa en campo contrario y de cara a la portería rival. En Champions, el delantero del Madrid ha jugado 44 partidos, anotando 14 goles y dando 17 asistencias, con tan solo 22 años. Por su parte, Rodrygo, tampoco se queda corto. El brasileño ha anotado 15 goles y ha dado 9 asistencias en 37 encuentros disputados en la máxima competición europea, jugando 19 de ellos desde el inicio del partido.

Los brasileños complementan a la perfección a Karim Benzema y, entre los tres, son uno de los tridentes más temidos en Europa. En la eliminatoria de vuelta ante el Chelsea en Stamford Bridge, Rodrygo anotó los dos tantos del encuentro para sentenciar el partido y clasificar al equipo para las semifinales ante el City.

El Rodrygo de las grandes noches

El brasileño Rodrygo Goes parece empeñado en que su nombre aparezca marcado en oro en los libros de gestas europeas del Real Madrid, con dos nuevos goles en un partido de la fase decisiva de la temporada. Con cada temporada, Rodrygo parece dar un paso más hacia el estrellato, pese a tener la incómoda sombra de sus dos acompañantes en la punta del ataque blanco, Vinicius y Benzema. De paso, además, parece haber zanjado el debate sobre cuál es el tridente ofensivo sin discusión del Real Madrid.

Y lo hace gracias en buena medida a sus actuaciones estelares en los momentos de la verdad, cuando la carretera se pone cuesta arriba y a muchos se les niebla el entendimiento conforme se acercan a la portería. Esta temporada ha hecho ya cinco, los mismos que en la 21/22. No tan lejos queda su estreno en la Liga de Campeones, el 6 de noviembre de 2019, cuando ajustició al Galatasaray en la primera fase de la competición.

A sus 22 años, su crecimiento, ligado al de Vinicius, permite soñar al madridismo con nuevas noches de gloria europeas.