El PSG ha conseguido labrar un equipo de ensueño a golpe de talonario. El dinero procedente de Qatar parece nunca acabarse, pero lo cierto es que en materia económica, el conjunto francés afronta un grave problema. Las pérdidas son cada vez mayores y la nómina salarial del club sigue siendo la más elevada de la historia del fútbol.
Primero convencieron a Neymar a base de talonario, después ficharon a Messi y Sergio Ramos atrayéndolos con un proyecto atractivo, pero también con dinero, y hace solo unos meses, consiguieron retener a Mbappé con un buen montante económico de por medio. Y la cosa no queda ahí, en París piensan en un sueldo todavía mayor para un Leo Messi que tras ganar el Mundial de Qatar, se ha revalorizado más aún.
Cualquiera podría pensar que en París hay una fuente inagotable de dinero, un árbol plantado que no para de dar millones y millones de euros y que parece invisible para el 'fair play' financiero por el que se rigen el resto de clubes europeos. Sin embargo, bajo esta gran burbuja económica, empieza a nacer un problema con visos de convertirse en problemón.
El informe anual de la auditoría KPMG ha puesto de manifiesto la realidad que vienen anunciando desde hace meses algunos expertos en economía del fútbol: es imposible mantener un club con tanta masa salarial, la mayor de la historia del fútbol. Según dicho informe, el PSG tiene unas pérdidas de 369 millones de euros, y es que es el club que más ingresos comerciales tiene del mundo con 728 'kilos'. Ningún club en la historia consiguió obtener tanto dinero, es lo que tiene tener a Messi, Neymar y Mbappé en plantilla, pero aun así, es imposible poder equilibrar todos los millones que el PSG se gasta en nóminas.