Mbappé fue clave para que el PSG sumara los tres puntos en la vuelta de la Ligue 1 pero el de Brondy no consigue quitarse la final del Mundial de la cabeza. El ex del Mónaco ha admitido que sigue dándole vueltas al partido y va más allá: cree que nunca será capaz de digerir la derrota ante Argentina.
"Pienso que nunca va a digerirse. Ahora, como he dicho al entrenador y a los compañeros de equipo, no hay ninguna razón para que mi club pague un fracaso en la selección", dijo el futbolista a la prensa francesa tras el encuentro liguero disputado con el Estrasburgo.
En sus primeras declaraciones tras el retorno del Mundial, Mbappé admitió que los últimos días fueron difíciles, pero dijo que le "hace bien" volver a jugar a su club -fue, de hecho, clave para la victoria del PSG anoche (2-1)- y sentir el cariño de sus aficionados.
"He intentado volver con la mejor energía posible", aseguró. Consultado sobre si había hablado con su compañero de equipo pero rival en la final, Lionel Messi, y por las celebraciones argentinas de la victoria, Mbappé rechazó sumarse a cualquier polémica.
"Hablé un poco con él tras el partido. Le felicité porque era la búsqueda de una vida para él. Para mí también, pero yo fallé y hay que ser siempre buen jugador. Las celebraciones no son mi problema. No hay que perder energía en cosas tan inútiles", aseveró.
En solo unos días, ya con el 2023 empezado, Messi y Mbappé volverán a reencontrarse en el vestuario del PSG tras todas las polémicas celebraciones de la Selección argentina. ¿Será un problema para convivir? ¿Afectará a los objetivos deportivos? Solo el tiempo lo dirá.