Benzema se retiraba el 19 de noviembre de la convocatoria de la selección francesa para el Mundial de Qatar. El delantero del Real Madrid no completaba el entrenamiento de ese día por unas molestias en el cuádriceps de la pierna izquierda.
El actual Balón de Oro se veía preparado para llegar a los octavos de final, pero su seleccionador no pensaba lo mismo. “Lo siento, pero te tienes que ir”, fueron las palabras de Deschamps. El 10 de diciembre, coincidiendo con el partido de cuartos de Francia-Inglaterra, el delantero volvía a los entrenamientos bajo las órdenes de Ancelotti. Desde entonces, el jugador blanco se ha estado ejercitando en Valdebebas para retomar las competiciones de clubes al máximo nivel.
El francés ha demostrado su indignación con la Federación francesa a través de sus redes sociales, cuando el día después de que Francia perdiera la final del Mundial frente a Argentina, el jugador hacía oficial que dejaba la selección y dejaba de seguir a todos sus compatriotas, menos a Camavinga y Tchouameni, con los que comparte vestuario en Chamartín, y a Mbappé.
En el entorno del jugador aseguran que tiene ganas de revancha y de volver a ser el jugador que deslumbró la pasada temporada, donde sus goles (44 goles) fueron un pilar fundamental para que el conjunto blanco pudiera levantar la Liga y la Champions y, en lo personal, conseguir el Balón de Oro por méritos propios.
Debido a la lesión que lleva arrastrando varios meses y a las fatigas musculares que ha estado sufriendo, esta presente temporada solo ha podido disputar 954 minutos en el terreno de juego, en los que ha marcado únicamente seis goles. Según ha podido saber Diario As, quienes le están observando día a día aseguran que no es que esté motivado, es que está ultra motivado. Su situación personal de los últimos meses ha hecho que el delantero cogiera fuerzas para reivindicarse y en el club blanco están ilusionados con su actitud.