Luis Suárez jugó este domingo su último partido con Nacional. El ex de Barcelona y Atlético no pudo contener las lágrimas al coger el micrófono para despedirse de su afición. El uruguayo se marcha a lo grande, ganando un título con el club de sus amores. Ahora, se centrará en preparar el Mundial de Catar, la que será su última cita mundialista.
Una fiesta con sabor agridulce, así fue la jornada este domingo en el Gran Parque Central de Montevideo, la casa del Club Nacional de Football que vio partir este domingo a su máxima estrella, Luis Suárez, y que también celebró junto a su gente el título número 49 del fútbol uruguayo.
Los característicos rojo, azul y blanco colmaron las gradas del recinto deportivo en el que se les rindió un reconocimiento a todos los integrantes del equipo que obtuvieron el anhelado título del balompié local. En medio de banderas, cánticos y alegría también llegó el final de una historia con final feliz que trajo al máximo goleador de la selección uruguaya de vuelta a casa tras una movida mundial de su hinchada el pasado mes de julio.
Con lágrimas en los ojos y, como siempre, acompañado de su familia el delantero uruguayo subió al podio para brindar una palabras de agradecimiento a todos los seguidores del equipo e integrantes del cuerpo directivo y técnico. "No es un adiós, es un hasta luego", sentenció Suárez al finalizar su discurso visiblemente emocionado que estuvo acompañado por un abrazo de todos sus compañeros en el escenario.
Así finalizó este capítulo en la historia de amor entre Luis Suárez y el Nacional que, como expresó, aunque su regreso no sea como jugador no se descarta en un futuro vinculado al club de su infancia. Fue el 27 de julio cuando el futbolista anunció con un mensaje en su cuenta de Twitter que retornaba al equipo en el que había debutado como profesional en el año 2005.
Suárez volvió a calzarse la elástica blanca después de 16 años y un mes. Lo hizo en la derrota del Tricolor frente al Atlético Goianiense por la Copa Sudamericana en la ida de una serie en la que el conjunto uruguayo perdió los dos partidos y fue eliminado.
Estas fueron las únicas dos derrotas que Suárez sufrió en su vuelta al Nacional, donde acumuló once triunfos y tres empates. Fueron 1.238 minutos en los que el 'Pistolero' anotó ocho goles que sumó a los 15 que había hecho en su primer pasaje por el conjunto tres veces campeón del mundo.