La buena economía de los clubes es vital cuando llega el mercado de fichajes. Los máximos organismos establecen unas reglas para la sostenibilidad de los equipos, pero si estas no se cumplen llegan a la situación por la que pasa el Barcelona. Que puede fichar, pero no puede inscribir a los jugadores por exceso en su masa salarial. Es entonces cuando se habla de fair play financiero. Recientemente ha sido modificado por la UEFA.
Se trata de unas reglas con la que se intenta garantizar el bienestar del equipo. Los clubes podrán gastarse en salarios como máximo el 70% de los ingresos anuales que tengan. La UEFA quiere dejar atrás este término que hasta ahora se ha utilizado para implantar las Normas de Sostenibilidad Financiera. Estas no se aplicarán de forma inminente si no que el organismo ha establecido un periodo de tres años para aplicarlas.
Con ello quieren evitar los sueldos excesivos sin haber tenido ingresos. Si tienes mucha entrada de liquidez podrás gastar más. Siempre que este flujo no provenga de extraños patrocinios.
La UEFA esta vez se ha puesto exigente con esta medida y aplicará duras sanciones el que no lo cumpla. Los clubes que no la lleven a cabo descenderán de categoría, es decir, si un equipo juega en la Champions irá a la Europa League o incluso se le podría sancionar con dejarles fuera de las competiciones europeas.
El organismo se basa en tres premisas para estas nuevas normas: solvencia, estabilidad y control de costes.
Teniendo en cuenta estas normas se hace difícil entender como el PSG, un club con más de 200 millones de euros en pérdidas puede tener una masa salarial de 629 millones y ha renovado a Mbappé por esas cantidades. Lo que le salva al club parisino es que esta norma no es de aplicación inminente, pero La Liga ya ha denunciado estos hechos ante la UEFA. Veremos si toma medidas como las que se han anunciado o Ceferin mira para otro lado. Mientras el Barça pasa dificultades para poder fichar e inscribir a jugadores, el equipo parisino actúa sin límites económicos.