El centrocampista del Sevilla FC Isco Alarcón ha asegurado que espera "disipar" dudas y "demostrar el nivel" que tiene y que "nunca" ha perdido en el conjunto nervionense, y ha explicado que eligió este club porque era el que más le interesaba "a nivel deportivo y de juego".
"Tengo muchas ganas de demostrar el nivel que tengo y que nunca he perdido. Vengo a un equipo donde conozco al entrenador y a jugadores y con un estilo de juego que me encanta, y ojalá podamos conseguir títulos y tener a toda esta gran afición contenta", declaró a los medios oficiales del club.
También desveló las razones de su apuesta por el cuadro sevillano. "He elegido el Sevilla entre bastantes propuestas porque a nivel deportivo y de juego es lo que más me interesaba. Es un equipo que compite, que quiere jugar bien al fútbol, juega 'Champions', un club en constante crecimiento... Es el mejor para demostrar mi fútbol otra vez. Quiero seguir ganando y por eso estoy aquí. Quiero pensar en lo que viene, que es muy importante para mí", señaló.
El malagueño agradeció la confianza de Julen Lopetegui, con el que ya coincidió en la selección y en el Real Madrid y con el que volverá a trabajar en Sevilla. "Es un entrenador que siempre ha confiado en mí. Me gusta su fútbol y lo que propone, creo que es el más adecuado para mi estilo. La confianza que me ha dado siempre ha sido máxima y eso se lo tengo que agradecer. Ahora me toca devolverle la confianza en el campo y demostrarle que no se equivoca", afirmó.
"He hablado con el presidente y con Monchi y la exigencia es algo que se nota desde dentro y desde fuera. Estando en otro equipo se nota cuando empatan un partido o pierdes contra el Madrid o el Barcelona. La afición espera lo máximo y espero que podamos dárselo. Es un equipo que lleva años en la élite ganando títulos y la afición se acostumbra a lo bueno", prosiguió.
En otro orden de cosas, el de Arroyo de la Miel confesó que había sido hasta ahora "un verano diferente y difícil", sobre todo tras su salida del Real Madrid. "Es el primero que he tenido demasiadas vacaciones, algo a lo que no estoy muy acostumbrado. Las he aprovechado bien para entrenar y ponerme a tono. No veía el momento de unirme aquí y de empezar a jugar que llevo mucho tiempo sin hacerlo. Siempre existe el nerviosismo de tu futuro, pero ya estamos aquí y con muchas ganas", indicó.
Además, habló de las comparaciones con Éver Banega que circulan en el entorno sevillista. "Su rendimiento aquí fue magnífico, coincidí con él en el Valencia. No me quiero comparar con nadie. Vengo a hacerlo lo mejor posible y a disfrutar de nuevo del fútbol, que tengo mucha ilusión y ganas. Creo que vamos a pasar unos años buenos. Tengo ganas, sobre todo, de ganar. Tengo 30 años, estoy en la flor de la vida, me siento joven y que me quedan muchas alegrías que dar", subrayó.
"Entiendo que haya dudas por mis últimos años que no he podido o no me han dejado jugar como yo quería. Ahora me toca a mí disipar esas dudas y mandarles un mensaje de tranquilidad. Lo voy a dar todo y voy a demostrar el nivel que creo que nunca he perdido. Ya me encargaré yo de disipar esas dudas", continuó.
Por último, Isco desveló una curiosa anécdota con uno de sus hijos. "Mi hijo mediano va cantando el himno por la casa a todo volumen. Se lo cantaba para dormir porque era muy pegadizo, pero no había forma. Ahora lo cantará para animarme", finalizó.