Se vienen días duros para el FC Barcelona, lo sucedido la pasada noche es algo sin precedentes que ha hecho tambalear los cimientos del club y tanto el equipo como la institución se enfrentan a cambios importantes.
La imagen de las caras de los jugadores al final del partido reflejaban muy bien por lo que estaban pasando. El Barça que lo ha ganado todo ha desembocado en una humillación así.
El capitán del equipo hizo unas duras declaraciones cuando se terminó La Liga avisando de que con la actitud con la que estaban los jugadores y la imagen que tenían no iban a llegar a ningún lado.
Después del confinamiento, el club no ha dado sensación de ser un equipo con hambre ni competitivo y esto, más los problemas internos, les llevó a perder el campeonato liguero.
Pero en la Champions iba a ser distinto, las ilusiones estaban puesta aquí y se veía a un grupo motivado para conseguirla. Ante el Nápoles ganaron, pero el resultado solo les sirvió para pasar de ronda porque de nuevo el juego no convencía. El rival los superó con facilidad en diferentes tramos del partido en la que denostaba la fragilidad defensiva que tenían. Al final todo fue un espejismo.
Si con este mismo papel te presentas ante un gran Bayern que venía asustando, el resultado es lo que pasó. Messi no podía dar crédito por lo que estaba pasando su equipo. En solo media hora les habían marcado 4 goles y la actitud de sus compañeros y la de él mismo era de devastación total.
Estas sensaciones son las misma que tuvieron en el descanso. Una imagen del astro argentino en el periodo entre los dos tiempos se hizo viral después del partido. Se le ve desolado, sentado y con la mirada perdida. Los ánimos para remontar no eran muchos y Messi lo reflejaba a la perfección.
Lo que no se esperaba que lo peor estaba por llegar. Los bávaros no cejarían en su empeño de seguir a por más y un Barça completamente roto sería incapaz de pararlo. Otros 4 goles les marcarían y firmarían, posiblemente, de esta manera la peor derrota de la historia del FC Barcelona.
Otra de las imágenes que han circulado ha sido la del delantero mirando al resultado después de encajar el último gol. Su rostro impertérrito demuestra que no se podía creer lo que estaba pasando esa noche en Lisboa.