Los futbolistas profesionales han regresado a sus clubes para pasar los controles del coronavirus. En la vuelta del Real Madrid hay un aspecto que ha sorprendido muy positivamente: el estado físico de Eden Hazard.
El jugador belga ha asombrado a todos por su buen estado de forma. Hazard fue criticado al inicio de Liga por estar ligeramente pasado de peso, y justo cuando estaba cogiendo la forma sufrió la primera lesión ante el PSG que le tuvo tres meses alejado de los terrenos de juego.
El miedo se había acrecentado en esta cuarentena, ya que una de las frases que dijo el futbolista cuando todo esto empezó, en tono humorístico, es que se le hacía difícil "no ir a la despensa a por bollos".
Además, el parón de Hazard había sido mayor que el del resto de sus compañeros debido a que llevaba unas cuántas semanas de baja por lesión antes de que comenzase el estado de alarma.
Salta a la vista que Hazard ha aprovechado la cuarentena para ponerse a tono; quizás consciente de que los focos se centrarían en él debido a los antecedentes y todo el mundo le miraría con lupa para conocer su estado físico para las 11 jornadas de liga que quedan por disputarse.
El estado físico del crack belga contrasta con las críticas que ha recibido Luis Suárez por su estado físico; a lo que el jugador uruguayo contestó con un vídeo, asegurando que era un efecto óptico de la camiseta.
Eden Hazard llegó al Real Madrid el pasado verano procedente del Chelsea y el belga no ha tenido suerte en su primer año de blanco en el Santiago Bernabéu. Era el fichaje estrella de la temporada, pero le costó entrar en el ritmo de juego.
Poco a poco, con el paso de los minutos y acumulando partidos, Hazard cogió la forma y empezó a ser el jugador referencia del Madrid en ataque. Justo ahí, llegó la lesión en el tobillo en el partido ante el PSG en la fase de grupos de la Champions. Meunier, compañero en la selección belga, llegó tarde y golpeó al centrocampista.
Esa lesión en su tobillo operado obligó a Hazard a parar, y no regresar hasta febrero ante el Celta de Vigo. Y unas semanas después, el belga tuvo la mala suerte de volver a lesionarse ante el Levante tras un taconazo.
El jugador del Real Madrid viajó a Estados Unidos para operarse y poder recuperarse bien de la lesión. El belga ha trabajado desde el primer día con entrenamientos especiales para fortalecer la zona, en un principio para jugar la Eurocopa, y con el coronavirus, su objetivo pasó a ser estar listo para Zidane al regreso de la competición. Y por lo visto en Valdebebas, el belga está en forma para cuando reciba el alta médica.