Se ha declarado el estado de alarma en todo el país con el objetivo de detener el contagio del coronavirus, que sigue alcanzando cifras alarmantes. Una medida excepcional que se toma por segunda vez en la historia de la democracia.
Este plan de choque para evitar que los contagios aumenten, cambiará un poco nuestras vidas durante los próximos quince días. Por eso, se está pidiendo a la población que se quede en sus casas y se está limitando el uso de establecimientos abiertos, salvo para cubrir situaciones de primera necesidad.
El estado de alarma declarado también afecta al mundo del deporte en diversas formas. No solo en el terreno profesional; ya hemos visto que se han suspendido prácticamente todas las competiciones deportivas a todos los niveles. También a cualquiera en su día a día.
Hay varios puntos en los que esta situación puede afectar al mundo del deporte. Tal vez, para tomar un poco el aire y salir de la cuarentena, decidáis salir a correr para manteneros en forma. Es algo factible si no estáis en contacto cercano con otras personas.
Pero también puede ser considerado por una imprudencia por las autoridades. Entre las medidas contempladas por la ley, se encuentra la limitación o permanencia de personas en lugares y horas determinadas. Esto significa que, según el momento o la situación del día, los estamentos autorizados pueden solicitarnos que detengamos la práctica deportiva y nos vayamos a casa a mantener la cuarentena.
Ocurre lo mismo con los gimnasios, aunque muchos de estos centros deportivos han cerrado motu propio y otros debido al estado de alerta. Es recomendable evitarlos y no usar el gimnasio durante estos días.
Por todo esto se prohíbe también cualquier tipo de competición a nivel local o regional hasta que la situación regrese a la normalidad. Ni, por supuesto, salir a competir al extranjero. Otros países están regulando sin miramientos el tráfico procedente desde España.
Incumplir las leyes vigentes en el estado de alarma puede incurrir en sanciones leves o graves, dependiendo de la infracción. Incluso la desobediencia o incumplimiento por parte de autoridades o funcionarios públicos puede suponer la suspensión inmediata del cargo.
Por supuesto, los deportistas de élite también se ven afectados por la cuarentena impuesta. Aunque la gran mayoría cuentan con medios más que suficientes para mantenerse en forma, no es lo mismo entrenar en sus casas que hacerlo con sus clubes o centros de rendimiento. Deben cuidarse de igual forma que si estuvieran en competición si quieren ofrecer un nivel decente cuando los campeonatos se reanuden, hecho que todavía no se sabe cuándo ocurrirá.