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El año que cambió la vida a Iker Casillas: del día del infarto, a ser candidato a presidente de la Federación

  • Casillas ha dedicado sus meses de reposo a descansar; pero también a poner en marcha su futuro

  • El mostoleño siempre ha querido seguir ligado al fútbol y anunció su candidatura a la presidencia de la RFEF

Se cumple un año desde que Iker Casillas sufrió un infarto de miocardio que puso su vida en peligro. Un hecho que le ha obligado a tomarse la vida de otra forma. 356 días en los que ha disfrutado de los pequeños placeres de la vida y de la compañía de los suyos, sin alejar la vista del mundo del fútbol y su futuro relacionado con el deporte que ha practicado toda su vida.

El comienzo de una nueva vida

La vida te puede cambiar en un suspiro, incluso aunque seas el mejor portero del mundo. Eso es lo que le ha ocurrido a Iker Casillas, a quien el infarto sufrido el 1 de mayo de 2019 le ha cambiado por completo la vida.

Iker, como cada día, acudió a la sesión de entrenamiento con el Oporto; pero finalizó la sesión encontrándose mal. Malestar en el pecho, brazos y boca que comunicó al cuerpo médico, a quienes los síntomas no les gustaron nada.

Afortunadamente, ocurrió en las instalaciones del club luso, lo que determinó que las consecuencias no fueran mayores. Aun así, tuvo que ser operado de urgencia, practicándole un cateterismo.

El Oporto hizo oficial la noticia a las 16:00 horas de la tarde, afirmando que estaba bien y fuera de peligro. La repercusión fue inmediata, ya que Casillas es uno de los futbolistas más queridos en todo el mundo. Aficionados del Oporto se desplazaron al hospital a darle ánimos y, a las 21:04, el propio guardameta español subió un mensaje en redes sociales para tranquilizar a sus fans, asegurando que todo estaba controlado.

La parada de su vida

Cinco días después de la operación, Iker salió del hospital, siempre acompañado de su esposa Sara Carbonero, junto a él en todo momento. En una improvisada rueda de prensa delante del hospital, Casillas, quien tenía la voz quebrada de la emoción tras haber realizado la mejor parada de su vida, dijo que “no sé qué será del futuro”.

El de mayo fue un mes maldito, porque tan solo unos días después de que Iker saliera del hospital, su pareja, Sara Carbonero, fue operada de un cáncer de ovarios. Un hecho que hizo que ambos se tuvieran que unir más todavía y ser más fuertes.

A partir de ese momento comenzaron las especulaciones acerca del futuro del mejor portero español de todos los tiempos. Pero, tomar una decisión así, es algo que reflexionar. Casillas dedicó los meses de reposo para disfrutar y a tomarse la vida con algo más de tranquilidad.

Y, como es muy asiduo a las redes sociales, hemos podido seguir su pista prácticamente en todo momento: reuniones con amigos en Navalacruz, paseos por la playa mirando al horizonte o, por supuesto, reuniones con caras conocidas o excompañeros, como Roberto Carlos, Cesc Fábregas o David Muñoz, de Estopa.

Casillas anunció que se alejaría de los terrenos de juego temporalmente. Pero no dejaría de estar ligado al deporte de su vida; pasaría a formar parte del staff técnico del Oporto, siendo el enlace entre jugadores, entrenador y dirección deportiva.

Durante estos meses, Casillas ha trabajado en el club portugués transmitiendo las necesidades de los jugadores a la directiva y viceversa. En un detalle de clase, el Oporto inscribió al portero en su plantilla, con el dorsal 1 reservado.

Vuelta a los entrenamientos

Su regreso a los entrenamientos se produjo el 4 de noviembre: seis meses y tres días después de sufrir el infarto. Estaba entusiasmado porque ese hecho se produjera y compartió el momento con sus fans a través de una storie de Instagram.

Desde que arrancó la temporada no ha dejado de entrenar, en la medida de lo posible, para mantenerse en una forma de estado óptima. Machacándose en el gimnasio y dejando por el camino comentarios motivadores: "Conseguir algo que en su día fue tuyo. Recuperar sensaciones".

Su futuro cercano en el horizonte

Iker lleva un tiempo allanando el terreno para sus próximos pasos en su carrera dentro del mundo del fútbol. Los ha dado ya con el objetivo de dirigir un puesto de relevancia.

A comienzos de año comenzó a circular el rumor de que Iker Casillas estaba planteándose presentarse a la presidencia de la RFEF para disputarle el puesto a Luis Rubiales, actual mandatario.

Y, aunque estamos acostumbrados a que suba fotografías con sus amigos del mundo del fútbol, incluso aunque hayan sido rivales en su día, el tiempo ha dado la explicación a las visitas de Iker a jugadores como Puyol, Iniesta o Villa, con el objetivo de recabar apoyos para presentarse como candidato a presidente de la RFEF.

Tras varias semanas de especulaciones, Iker lo hizo oficial el pasado 17 de febrero, mediante un comunicado muy claro y directo: "Juntos vamos a poner nuestra Federación a la altura del mejor fútbol del mundo: el de España".