Ricky Rubio ha demostrado que con trabajo, perseverancia y sin tirar la toalla, se puede salir de una grave lesión. El ex del Barcelona ha estado más de un año en el dique seco tras una lesión en la rodilla. En la madrugada de este viernes, al final, ha podido regresar a las canchas y anotar sus primeros puntos ante Portland.
El base de El Masnou, de 32 años, salió de un túnel en el que entró el 28 de diciembre de 2021, cuando se lesionó en un partido contra los New Orleans Pelicans, y sus compañeros le dedicaron este jueves unas camisetas especiales con el lema: "Los caminos difíciles llevan a destinos bonitos".
Fue necesario esperar más de un año para completar la rehabilitación. Rubio trabajó con compromiso, sin prisa, y saltó a la pista con 3.38 minutos para el cierre del primer período preparado para volver a competir. Llevó el balón con soltura, sin miedo a los contactos. Fue protagonista con buenas entradas y movió la defensa rival con su habitual elegancia, además de conectar dos triples consecutivos en el tercer período que dispararon la confianza de los Cavaliers.
Rozó los cinco minutos en pista en el tercer cuarto, mientras que disputó 3.38 en el primero y poco menos de dos minutos en el segundo, sin competir en el cuarto período. Su partido acabó con nueve puntos, tres rebotes y una asistencia y vio desde el banquillo como su equipo se sobreponía a los 50 puntos de un estelar Damian Lillard y sellaba un gran triunfo como visitante, el noveno de 21 este año lejos de Cleveland.
Rubio tuvo un +6 de 'plus-minus' cuando estuvo en pista e integra a unos Cavaliers que ocupan la cuarta posición en la Conferencia Este (27-16), detrás de los Milwaukee Bucks, los Brooklyn Nets y los Boston Celtics, líderes.
El base llevaba jugando posiblemente el mejor baloncesto de su carrera y en noviembre de ese año había firmado 37 puntos en el Madison Square Garden de Nueva York contra los New York Knicks. Comenzó entonces una larga fase de recuperación con gradual regreso a los entrenamientos individuales, hasta que, el pasado ocho de diciembre, el cuerpo médico de los Cavaliers le dio el visto bueno para volver a ejercitarse en los cinco contra cinco.
El 17 de diciembre Rubio compartió en sus redes sociales el emoticono de un reloj de arena y el técnico JB Bickerstaff fijó para "principios de enero" su regreso a la pista. El 31 del mes pasado, en los prolegómenos de la visita de los Cavaliers a los Chicago Bulls, Rubio entrenó con alta intensidad durante más de media hora en la pista del United Center y aseguró en conversación con EFE que su regreso ya estaba muy "cerca".
Esta este miércoles, Rubio publicó por segunda el emoticono de un reloj de arena. Esta vez para indicar que la espera ya había acabado. El calvario acabó definitivamente este jueves en el Moda Center de Portland. No quieren correr ningún riesgo Rubio ni los Cavs y sus minutos en pista se gestionarán con máximo cuidado, pero tras más de un año de espera, el base ya dio el paso más importante.