El resultado de las fiestas de fin de curso, los macro botellones en la playa y la irreponsabilidad de muchos ciudadanos que todavía no han sido vacunados y que, por ende, se ha están contagiando masivamente del covid, es éste: que muchas comunidades autónomas hayan vuelto a activar las reestricciones sanitarias.
Si bien, la norma de librarse de la mascarilla en los espacios exteriores en los que se puedan mantener las distancias de seguridad sigue vigente, las cifras de contagio provocadas por la expansión de la variante delta del coronavirus - mucho más contagiosa y con mayor caraga viral- han llevado a muchos gobiernos regionales a recuperar los toques de queda y las limitaciones de las reuniones sociales.
Durante esta semana, Comunidad Valenciana, Melilla, Murcia, Canarias, Cataluña o Cantabria ya han limitado las reuniones en el ámbito privado a un máximo de 10 personas, Andalucía cierra sus playas desde las 23.00 horas hasta las 7:00 horas de la mañana y otras tres comunidades han ido un paso más allá.
Galicia, Baleares y País Vasco han decidido prohibir las reuniones de personas no convivientes durante la noche, la franja horaria donde se están descontrolando los contagios. Sin embargo, no se limita la movilidad, pues se podrá circular por la calle junto a un coviviente durante esa franja horaria.