Preparados para la batalla con señales de tráfico, piedras, y botellas con líquido inflamable o ácido, así se preparan os grupos de encapuchados que están protagonizando los disturbios en las calles de Barcelona estos días.
Para apoyar a los Mossos hay cerca de 2200 policías y guardias civiles, aunque estos últimos no han intervenido aún, apenas se han desplegado en Girona y en el aeropuerto del Prat. Algunos agentes se preguntan por qué interior no activa a la unidad de élite de la guardia civil.
Los radicales son grupos antisistema y anarquistas violentos, que se han sumado a los CDR, y Tsunami Democratic para sembrar el caos. Algunos, según el propio ayuntamiento de Barcelon, vienen de fuera.
Estos cinco días de violencia dejan un balance de 576 heridos, entre ellos más de 200 son agentes de los cuerpos de seguridad.