Cada año en España casi cuatro mil niños nacen con una cardiopatía asociada. Una enfermedad que no es una sino muchas diferentes, casos que requieren una atención muy especializada y para toda la vida. Y a menudo esa atención está muy lejos.
Muchos pacientes pasan largos periodos lejos de casa para afrontar importantes operaciones y que producen muchos quebrantos a la conciliación y economía familiar. Afortunadamente, hay quienes les dan apoyo pero el COVID no se lo está poniendo fácil.
A sus 5 años, Antonia ha nacido dos veces. Un trasplante de corazón le ha devuelto las energías y la vida. A esta pequeña le diagnosticaron una cardiopatía congénita. Como le sucede a 10 niños cada día en España. Una enfermedad que afortunadamente ha aumentado su esperanza de vida.
Lo demuestra Itziar a sus 19 años. Convive con una cardiopatía severa desde su nacimiento. Itziar sabe que las cardiopatías son crónicas y que requieren, en ocasiones, desplazarte lejos del hogar con lo que ello supone.
Diecisiete años lleva 'Menudos corazones' alojando a familias que necesitan esta logística en Madrid. Antonia y sus padres fueron los primeros inquilinos de la nueva casa de nuevos corones con capacidad para 9 familias. Una casa a la que el COVID ha complicado la existencia.
Del latido solidario de todos nosotros depende que niños como Antonia tengan un futuro mejor.