Alcanzado el cuarto día de huelga de transportistas, desde el Gobierno se han pronunciado al respecto. Raquel Sánchez, ministra de Transporte, se ha referido a este parón indefinido como "una huelga minoritaria alentada por la ultraderecha".
"No estamos hablando ni de una huelga ni de un paro patronal, puesto que el Comité Nacional de Transporte por Carreteras no secunda estas movilizaciones, este boicot organizado por sectores minoritarios apoyados en muchos casos por la ultraderecha y que están utilizando en muchos casos la violencia y no la palabra para plantear sus reivindicaciones", expresaba la ministra.
Joaquín Prat no ha dudado en mostrar su opinión ante sus palabras: "Pues esta huelga de una minoría de los transportistas está paralizando el país. Ha paralizado sectores muy importantes de la producción. Me preocupa que ese sea el sentir de la ministra de Transportes porque desde esa perspectiva, pocas soluciones vamos a encontrar".
Pedro Sánchez se ha pronunciado acerca de la crisis provocada por el alto precio que han alcanzado los carburantes. El presidente considera que la Unión Europea debe tomar medidas: "Creo que es importante que la UE actúe de manera urgente y no posponga la decisión. Afecta a las pequeñas y medianas empresas, la industria, y también a los ciudadanos y ciudadanas a los que nos debemos", manifestaba.
Por su parte, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, también ha reconocido los inconvenientes que esta situación está provocando a las empresas: "No podemos obviar que la subida de los precios de la energía contagia a la economía. Estamos observando que hay sectores en los que no hay suministros. Vamos a un escenario complejo, complicado".