Mecanismos para reducir el precio de la luz, del gas y de los combustibles

  • Jorge Morales de Labra, director de Próxima Energía, señala cómo reducir el precio de la luz, el gas y los combustibles

  • Argelia, que suministra a España gas, nos ha cerrado uno de los dos grifos

  • Bruselas, abierta a cambiar las reglas de fijación de precios como posible solución

¿Cómo se puede reducir el precio de la luz, del gas o de los combustibles? ¿Qué mecanismos hay para hacerlo? Uno es la bajada de los impuestos, pero hay otras alternativas. lo hemos analizado con el experto en el sector energético, Jorge Morales de Labra, director de Próxima Energía.

La factura de la luz, el gas y llenar el depósito del coche asustan, pero ¿por qué si España no depende del gas ruso nos suben los precios? El origen está en que nuestro suministrador que es Argelia, nos ha cerrado uno de los dos grifos.

“El problema es que Rusia desde el mes de marzo viene reduciendo las inyecciones de gas a través de los gaseoductos, así que se tiene que abastecer más de lo habitual por barco y como nosotros también tenemos que comprar barcos, estamos compitiendo por los barcos y al competir por los barcos, naturalmente, el precio nos acaba afectando, que es el problema gordo que tenemos en este momento. No tenemos, por tanto, en España un problema de suministro, tenemos garantizado el suministro de gas, pero sí tenemos un problema grave de precio”, explica Morales de Labra.

Bruselas, abierta a cambiar las reglas de fijación de precios

Con el gas se calientan las casas, el agua y se genera parte de la electricidad y ahí está el otro problema. Si se usa gas para generar parte de la luz, ese gas marca su precio caro a toda la electricidad del mercado. Por eso, cambiar las reglas de fijación de precios es una solución a la que Bruselas se ha abierto esta semana por primera vez y en la que el Gobierno trabaja.

¿Qué puede hacer el consumidor?

El consumidor también tiene algo que hacer: “Cada grado del termostato es un siete por ciento más de consumo. El efecto directo a corto plazo es las medidas de ahorro y eficiencia energética que apliquemos cada uno, eso es inmediato. En segundo lugar, dentro de los cambios de las reglas del juego del mercado, una intervención del mercado, es decir, no vamos a conseguir sacar el gas del mercado así como así, seguro que lo podemos hacer pero nos llevará meses o años, Ahora, desde luego, podemos poner un límite máximo al precio de mercado ya y aplicarlo mañana y lo que también podemos hacer es aplicar un mecanismo de devolución de ingresos extraordinarios desde mañana mismo”.

Esto sería retirar los beneficios caídos del cielo a las eléctricas que generan luz barata. El Gobierno apuesta por desligar el gas del precio de la luz y por reducir y hacer más eficaz el consumo. Bajar impuestos es la vía que pide la oposición. El de hidrocarburos y el IVA del gas y el combustible aún no se han tocado, pero los impuestos de la luz sí.

Bajar impuestos, ¿cuánto ahorraríamos?

“En la factura de la luz, no podemos aspirar a más de un 10% de descuento, sin duda, ósea algo se puede hacer pero no es algo enorme. Sin embargo, en el gas estamos hablando de que sí que puede hacer un margen superior en torno a 15 o, incluso, 20 por ciento y en la gasolina y el gasoil de más del 30%”, señala el experto.

Es el margen para reducir la factura bajando impuestos. Son soluciones a corto plazo. A futuro, la guerra sitúa a España como posible punto estratégico en energía. Bruselas plantea mejorar nuestra conexión con Europa porque tenemos un tercio de las regasificadoras que pueden recibir gas por barco y suministrarlo vía Pirineos. De llevarlo a cabo, es un proyecto que como mínimo llevaría seis años.