La huelga de transportistas se nota ya en toda España: carreteras atascadas, enfrentamiento con piquetes y supermercados vacíos. Las alarmas se han encendido ya en varios sectores y algunas empresas han suspendido su producción por la falta de suministros.
El sector lácteo está siendo uno de los más perjudicados. Los productos se acumulan, los agricultores se desesperan y en los almacenes, frutas y hortalizas a punto de perecer.
Ante esta situación, Interior ha reforzado el dispositivo policial en carreteras: más de 23.000 agentes intentan garantizar el paso de los camiones y el suministro de productos de primera necesidad. Aunque los piquetes informativos están provocando momentos de gran tensión con pedradas y pinchando ruedas.
Los camiones o llegan y el caos se desata en los supermercados: estanterías vacías, miedo al desabastecimiento y productos cada vez más caros. Una situación provocada por la guerra en Ucrania.