No se trata de ninguna peregrinación, aunque lo parece. Cientos de miles de personas acompañan los restos mortales del General iraní, Soleimani, Jefe de las actuaciones militares de Irán en el exterior y uno de los hombres más temidos y poderosos del país. Para muchos iraníes, Soleimani era un héroe vivo y ahora es un mártir.
Sin embargo, para Donald Trump, era un terrorista y por eso ordenó su asesinato. Un ataque con drones voló por los aires su coche el pasado viernes en Bagdad. Irán ha jurado vengar la muerte de Soleimani, así los aseguraba ayer el presidente iraní a una de las hijas del general. Así, gritaba hoy todo el parlamento en Teherán y su presidente enviaba este mensaje a Donald Trump: "Esta aventura te traerá consecuencias dolorosas".
Las amenazas de venganza han disparado la alerta máxima en todo el Golfo Pérsico. Estados Unidos ya ha comenzado a enviar más tropas. Solo en Irak, su contingente pasará de unos 5.000 soldados a casi 10.000 y, aunque Donald Trump ha subrayado que no quiere una guerra contra Irán, esta madrugada amenazaba en Twitter con responder a cualquier ataque de manera contundente. Incluso, ha avanzado que ya ha seleccionado 52 objetivos iraníes en alusión a los 52 rehenes estadounidenses que fueron secuestrados en Teherán hace más de 40 años.
Mientras tanto, hoy en Irán los cientos de miles de personas que acompañan el cadáver del general Suleimani siguen gritando venganza y muerte a América. El cuerpo de Suleimani será velado hoy en el mausoleo del imán Reza, en la ciudad iraní de Mashhad antes de la despedida final en Teherán, mañana lunes.