El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha proclamado que "Irán nunca ha ganado una guerra", horas después de que el líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Alí Jamenei, amenazase con una "dura respuesta" al ataque que se ha cobrado la vida del general Qasam Soleimani en Bagdad.
"Irán nunca ha ganado una guerra, pero nunca ha perdido una negociación", ha publicado en Twitter Trump, que ha criticado en reiteradas ocasiones los esfuerzos diplomáticos de su predecesor, Barack Obama, y en particular el acuerdo nuclear suscrito en 2015, del que Estados Unidos se desvinculó en 2018.
Soleimani, jefe de la Fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, ha perdido la vida en un ataque de precisión lanzado por un dron estadounidense en el aeropuerto de Bagdad y en el que también ha fallecido el 'número dos' de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), Abu Mahdi al Muhandis.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ha iniciado una ronda de contactos con gobiernos internacionales en la que ha querido dejar claro que "Estados Unidos sigue comprometido con rebajar las tensiones" en Oriente Próximo a pesar del último ataque.
Según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, fue el propio Trump quien supervisó el ataque, aunque no lo hizo desde la Casa Blanca, sino desde su residencia vacacional en Mar-a-Lago (Florida). El presidente se limitó de madrugada a publicar una bandera de Estados Unidos en su perfil de Twitter.