Los tambores prebélicos que suenan entre Estados Unidos e Irán tras el ataque con drones de Estados Unidos que acabó con la vida en Bagdad del general iraní Suleimani. Donald Trump lo justificaba esta noche asegurando que estaban en juego las vidas de muchos militares y diplomáticos americanos a manos de un terrorista. El régimen de los ayatolás promete venganza y en las calles de Theran se escuchan de nuevo gritos de muerte a América.
Por su parte, el presidente de Irán, Hasán Rohani, ha prometido este sábado a la familia de general Qasem Soleimani, su brazo derecho en política exterior y fallecido el viernes en Irak durante un ataque estadounidense, que "su sangre será vengada".
"Vengaremos su sangre entre todos", ha declarado Rohani durante una visita a la viuda e hija del general en su domicilio de Teherán, recogida por la agencia semioficial iraní Fars.