La temperatura política subirá exponencialmente a medida que avance el escrutinio de las elecciones del 23J y se conozcan resultados representativos, entre las 22:00 y las 23:00 horas. No sabemos si será una noche larga, lo que siempre es un tópico, pero lo que si será largo e intenso es este verano del 2023.
Las celebraciones podrían repetirse este año en Génova o regresar a Ferraz, pero después los políticos tendrán que trabajar en agosto porque el día 17 se constituyen las Cortes.
Habrá cinco días para formar los grupos parlamentarios. Y es entonces cuando el rey, que no tiene plazos, llama a consultas a los líderes políticos para proponer un candidato a la investidura.
“Probablemente, esto se va a hacer rápido en esta ocasión. ¿Por qué? Por varias razones, es decir, para evitar la inestabilidad, por supuesto; porque hay que aprobar unos presupuestos generales para el año que viene; pero también porque, bueno, tenemos “, apunta Francisco Valiente, profesor de Derecho Constitucional Comillas ICADE.
Llegaríamos así como pronto a finales de agosto o primeros de septiembre para la investidura, pero podría alargarse más si el candidato no sale elegido ni en primera votación por mayoría absoluta ni en segunda por mayoría simple.
“Si esto ocurre empieza a correr un periodo máximo de dos meses para presentar o al mismo candidato o a otro candidato distinto”, ha indicado.
El límite para negociar y votar a un presidente sería primeros de noviembre. Y si sigue el bloqueo, habría repetición electoral sí o sí 47 días después: “Es decir, si desde el día en que falla la última investidura tienen que pasar dos meses, ese día, las cámaras quedan disueltas”.
Podría ser, entonces, que en torno a mediados de diciembre cuando tuviéramos que pasar de nuevo por las urnas.