Estas elecciones tan insólitas van a batir tres récords. El primero es el de calor en una jornada electoral, lo que ha obligado a adaptar los colegios. Quienes más van a agradecer este dispositivo son las 180.000 personas convocadas a las mesas electorales. Estas elecciones han batido el récord de ciudadanos que se han intentado librar. Han presentado alegaciones el 6% de los convocados, el doble que en los comicios de mayo.
Las juntas electorales han llenado muchas carpetas con excusas y han aceptado la gran mayoría: tres de cada cuatro. Los que no se han librado tendrán que ir, porque no hacerlo puede suponer de tres meses a un año de cárcel o una multa de hasta 7.000 euros.
A quienes no se espera mañana en los colegios electorales es a los casi dos millones y medio de ciudadanos que han votado por correo. En esto también se ha batido un récord: se han duplicado las peticiones sobre todo porque a pesar de las colas y el calor, el dispositivo ha funcionado. Los que hayan preferido votar presencialmente lo podrán hacer este domingo entre las 9 de la mañana y las ocho de la noche.