La invasión de Rusia a Ucrania influye de manera importante en las importaciones y exportaciones de los países en conflicto y, por consiguiente, a su economía. Pero no solo se ven afectadas Rusia y Ucrania. Las bolsas de toda Europa han sufrido graves caídas.
Ante el peligro que esto puede acarrear, esta noche se celebrará una cumbre especial en París a la que acudirán los representantes de importantes empresas europeas, entre las que se encuentran empresas españolas, con el objetivo de apoyar la ofensiva contra Putin.
Las materias primas están sufriendo subidas de precio prácticamente a diario. Desde que estalló el conflicto, el gas ha sido uno de los más afectados. Ya acumula más de un 23 por ciento de subida. El precio del petróleo se ha incrementado un 7 por ciento, llegando a los 107 dólares por barril. Se unen los cereales y el aceite de girasol, que incrementan el gasto en nuestras cestas de la compra, y los metales.
Esto último provoca la preocupación de los joyeros, que hablan de una subida del 15 por ciento que implica una frenada en seco en sus ventas.
Pero no son el único sector afectado. Ejemplificando con el caso concreto de una bodega de Huelva, el 40 por ciento de su exportación tienen Europa del Este como destino.
En el día de hoy, 18.000 botellas tendrían que haber salido para Rusia pero, evidentemente, no ha sido posible. No obstante, esta preocupación se extiende a toda la industria.
Santiago Niño Becerra, economista, ha entrado en directo para explicarnos con certeza si la guerra puede afectar al resto de negocios y ciudadanos españoles: "Cuando se toma una decisión económica tiene un impacto directo sobre quien se toma, pero el efecto boomerang hace que también te afecte a ti. Si se decide cortar todas las exportaciones a Rusia, se va notar en el PIB de España".
Joaquín Prat ha aprovechado para preguntarle acerca de la subida de precio de los combustibles. El profesor asegura que "no solo depende de la situación en Ucrania". Recuerda que su precio ya estaba subiendo previamente, pero que la guerra no ayuda: "Va a seguir subiendo, igual que el gas".
Todo esto supone una inflación que va a provocar una bajada del poder adquisitivo de todos los ciudadanos españoles: "La energía no va a bajar de precio. Todas las empresas trabajan con energía, por lo que van a tener un aumento de costes. Las empresas pueden asumir este incremento o repercutirlo en el ciudadano", explicaba, añadiendo su pensamiento de que la inflación va a seguir aumentando.