Los dueños de un chiringuito en Alicante han sido detenidos por drogar a sus empleados a escondidas para que estos cumplieran más y 'Cuatro al día' ha hablado con los afectados en directo.
Una de las afectadas empezó a trabajar en este chiringuito de la playa de Elche, pocos días después uno de los responsables le ofreció unos comprimidos, supuestas vitaminas para tener más energía y mejorar su rendimiento, le confesó que la mayoría de los empleados las tomaban. Según fueron pasando los días esta empleada se fue encontrando mal: perdió el apetito, bajó de peso, se le empezó a caer el pelo, cada vez tenía más masa muscular y su voz agrabó.
Cuando fue al médico le indicó que sus sintómas eran consistentes con el consumo de anabolizantes. La empleada denunció y cuando la policía investigó descubrió que en total había siete víctimas, una de ellas menor de edad. A los cinco detenidos, el jefe, la cocinera, dos encargados y otro chico que trabajaba en el almacen, se les atribuyen los delitos de lesiones contra la salud pública y contra los derechos de los trabajadores.
Verónica, camarera de hamacas en este chiringuito y una de las afectadas ha contado su experiencia en 'CAD': "Decían que eran vitaminas, yo confié plenamente en él". y relata las duras consecuencias que ha tenido tras esto: "He tenido una perforación en el estómago, mi zona íntima ha cambiado, mi voz es más grave. A mi me ha destrozado. Quien no se inyectaba o no tomaba pastillas era una presión continua, te sentías amenzado. Él te miraba y se creía Dios"
Pero esto no queda aquí, Verónica decidía meter a trabajar en este chiringuito a su hijo al no saber lo que estaba pasando, que también ha contado su experiencia: "Tuve varios sintómas, entre ellos el aumento de peso, el crecimiento de vello corporal, varios estados de ánimo, siempre enfadado. Ahora conservo el acné y sigo manteniendo lo del vello un poco".