Tras el hallazgo de varios fragmentos del submarino desaparecido en la zona donde se encuentran los restos del Titanic, la empresa propietaria del sumergible Titán valora que el submarino haya podido implosionar por la presión.
¿Qué habría pasado con el submarino? ¿Qué es implosionar? ‘Cuatro al día’ ha entrevistado en directo a Iñigo Pérez-Baroja, decano del Colegio de Químicos de Madrid, que ha explicado lo que le pasó submarino y la suerte que han corrido los cinco tripulantes.
El experto ha mostrado en directo en el plató de ‘CAD’ y de forma muy gráfica cómo se produce una implosión. Sería como si apretásemos con fuerza una lata de refresco vacía con la mano hasta hacerla pedazos. La duración de la implosión es rapidísima, una tercera parte de un parpadeo, 30 milisegundos.
“Una implosión es cuando ejercemos fuerza y la presión va hacía dentro y una explosión sería la presión hacía fuera”, aseguraba el experto antes de explicar con una botella y una urna llena de agua lo que le pasó al sumergible Titán.
“Los cuerpos que están dentro también se colapsan, se aprietan, se estrujan y pueden reventar. La presión del agua es muy alta, son cientos de toneladas… los cuerpos revientan, se dañan de forma extraordinaria o, incluso se produzca una separación de los miembros, las extremidades o de algunos órganos. Esto va a hacer que encontrar los cuerpos sea algo muy difícil”, comentaba un médico a ‘Cuatro al día’.
'Cuatro al día’ ha entrevistado en exclusiva a Gustavo Egusquiza, periodista español de viajes que estuvo a punto de viajar en este submarino: “LO que me llevó a no viajar fue, básicamente por una cuestión de seguridad, no lo vi muy seguro y decidí cancelar el viaje. Era un porco todo, sumergirte a 12.000 pies casi 4.000 metros de profundidad es un riesgo en sí. Yo soy un periodista de viajes que está acostumbrado a todo tipo de viajes, pero este no lo veía claro en este preciso momento”.