La sequía comienza a ser un problema muy importante para España. Temperaturas cada vez más altas y cada vez menos lluvia. Ya hay algunos países, incluido el nuestro, que si la lluvia no llega se puede llegar a provocar. Estados Unidos, China o España están ‘construyendo’ nubes artificiales con drones para conseguir unas ansiadas precipitaciones que no llegan.
Con un calor extremo la pregunta es ¿Hasta cuándo podrá aguantar el planeta? Por eso, algunos países acuden a la tecnología generar nubes que traigan precipitaciones.
En Catar o Abu Dabi utilizan aviones tripulados que llevan una carga de cohetes con sustancias como varillas de yoduro de plata para ‘sembrar’ nubes y provocar lluvias. Algo que ya han probado y que utilizan en casos extremos.
Pero hay más opciones, como los drones no tripulados que se utilizan en China. Estos artilugios lanzan sustancias que consiguen aglutinar millones e ínfimas gotas de agua que terminan convirtiéndose en una sola cayendo como lluvia.
Las autoridades chinas quieren tener cubiertos cinco millones de kilómetros cuadrados de esas nubes artificiales, es el 60 % de su territorio. Quieren desplegar un auténtico ejército de drones preparados para la ‘siembra’ de nubes artificiales. Se ha utilizado ya más de 200 veces.
En España se ha utilizado para evitar granizo dañino en plantaciones convirtiéndolo en agua. Eso sí, los expertos avisan que esta no es un formula ni sencilla ni mágica, ya que para que pueda llover tiene que haber mínimo nubes de tres milímetros y una humedad suficiente. Además, a largo plazo no saben cómo puede afectar esto al ecosistema.
España sufre la peor sequía que se recuerda desde hace 15 años. Un problema que empieza a afectar ya a nuestros trabajos: la falta de agua puede implicar la pérdida de 27.000 millones de euros, según un informe de una universidad andaluza, y más de 500.000 empleos.
‘Cuatro al día’ entrevistaba esta semana en directo a Valeriano Benítez, que ha tenido que cerrar el chiringuito que regentaba en un embalse por la sequía.