'Código 10' repasa el caso en el que un triángulo amoroso acabó de la peor de las maneras: con el asesinato de una menor, un caso en el que la propia víctima habría avisado de lo que estaba pasando asegurando que le habían "clavado" algo.
Se trata del crimen de Denisa, a quien los celos le costaron la vida. Al parecer, mantuvo una relación con un joven, pero este noviazgo terminó. Ella empezó una nueva relación y también él, que empezó su historia con Rocío.
Al parecer, Denisa y su exnovio seguían en contacto y esto provocaba los celos de Rocío, también conocida como 'la golosina'. De hecho, a través de sus mensajes de móvil, quedó probado que Rocía había amenazado a Denisa: "Te juro que te voy a quitar la vida".
La noche en que todo sucedió, Rocío y su novio estaban cenando, pero de pronto vio que Denisa había interaccionado con él en redes sociales, lo que provocó su ira.
Al parecer, Rocío habría convencido a su novio para que le llevara al local donde Denisa y su pareja entonces solían pasar tiempo juntos. Así lo habría hecho y Rocío habría llegado allí justo en el momento en el que el novio de Denisa había salido y ella estaba hablando por teléfono.
Llamaron a la puerta, que no tenía mirilla y ella abrió pensando que era su chico. Sin embargo, era Rocío, que la habría apuñalado en ese momento provocándole una herida mortal. Al parecer, la propia Denisa dijo su nombre y que le habían clavado algo a la chica con la que estaba hablando en ese momento.
Tras su detención, Rocío cambió varias veces de versión. Dijo que Denisa le había amenazado con sus perros, pero lo cierto es que no había ni rastro de ellos y también dejó caer que aunque ella lo hizo, su novio le habría convencido.
La defensa de Rocío sostiene que sufre trastorno límite de la personalidad y que esto le lleva a un fijación por la víctima. Desde su detención, le costó adaptarse a la cárcel y sus problemas con funcionarios y otras reclusas le han llevado a ser trasladada tanto de módulo como de centro penitenciario.