En el año 2021, José Díaz sufrió un accidente doméstico que le dejó secuelas irreversibles. Se le diagnosticó una encefalopatía por metanol, sufrió una necrosis cerebral con secuelas irreversibles que le dificultaban el movimiento, le provocó una ceguera casi total y dolores insoportables y constantes. Durante más de dos años se le ha negado la eutanasia, pero finalmente la aprobaron y 'Código 10', por deseo de José y su familia, le ha acompañado para visibilizar su lucha.
José decidió tras muchas evaluaciones que quería morir dignamente, pero tuvo que luchar durante casi tres años para conseguirlo. “Es un sufrimiento diario ver a una persona que quieres llorando de dolor”, nos decía su hermana Sandra.
Solicitó la prestación para la ayuda a morir, pero se le denegó en tres ocasiones, en una ocasión pidiéndole que demostrara que era español: “Lo presenté en tamaño folio, nos parecía vergonzoso”.
Finalmente, consiguió que una médico consultora firmara un informe tras conocerse públicamente su caso. Tras mover cielo y tierra, José al final consiguió su objetivo y su hermana decía: “No entiendo toda esa lucha cuando la ley es clara y precisa, debes tener un padecimiento crónico, una enfermedad incurable e irreversible”.
“Que su lucha no quede en vano”, pedía su madre y, por expreso deseo de su familia y del propio José, ‘Código 10’ les ha acompañado en este último día. Su hermana nos decía que no le había visto tan alegre desde que todo sucedió: “Imagínate el sufrimiento y la agonía que tiene que tener esa persona”, explicaba, contando que su hermano intentó suicidarse, pero quería morir dignamente: “Tranquilo, sin sufrimiento, sin dolor”.
A su lado, José hacía un gesto con ambos pulgares hacia arriba, lo que su familia interpretaba como una celebración por haber conseguido su objetivo: "Cuando hay amor de verdad y es puro, lo único que te toca es aceptarlo, no tiene calidad de vida, es indigna y lo respetamos por unas palabas que dijo en su momento, que él se sentía prisionero de su cuerpo".
Barto Pérez, su madre, nos confesaba que se sentía satisfecha porque era lo que él quería pero como madre estaba "derrotada": "Voy a perder a mi hijo". Eso sí, no quería llorar porque así se lo ha pedido él: "Quiere que estemos tranquilas y bien porque está feliz y va a dejar de sufrir. Eres muy valiente hijo, te quiero", le decía.
Rodeado de su familia, José acudió como cada día a tomarse un café y luego sus amigos y familiares fueron hasta el hospital donde iba a despedirse. Muy afectada, Barto agradecía la oportunidad para que su lucha sirva de ejemplo y que otras familias no tengan que afrontar la misma situación.
"¿Te vas en paz?", preguntaban a José y él asentía.
En el plató de 'Código 10', su hermana Sandra nos contaba que se había ido arropado por todos: "Yo veía cómo la cara de felicidad de mi hermano iba en aumento a medida que su dolor iba disminuyendo".
"Se murió con una gran sonrisa, me quiero quedar con esa parte tan bonita, algunos pensarán que es una locura, pero ha sido una muerte muy bonita porque ha sido sin dolor, sin sufrimiento", decía, muy emocionada, la hermana de José.
Apenas unos minutos después de decir adiós a su hijo, Barto explicaba que se había ido en paz: "Agarradito de mi mano porque no me ha soltado porque quería estar al lado de su madre, como siempre. Se ha ido muy tranquilo, ya terminó su dolor".