El joven José Díaz ha conseguido cumplir su último sueño: morir en paz. Tras pelear durante tres años, el onubense consiguió que le aceptasen la eutanasia. En 2021, tuvo un accidente doméstico que hizo que perdiera la vista, el habla y la movilidad con tan solo 33 años. Los médicos le diagnosticaron una necrosis cerebral.
José Díaz necesitaba a su hermana para todo desde que sufrió una intoxicación con metanol. El joven perdió la vista, no podía hablar y apenas tenía movilidad. Después de estar tres años solicitando la eutanasia, hoy ha muerto con dignidad rodeado de sus familiares.
José Díaz sufrió un accidente domestico que le costó la vista, la movilidad y el habla. Para cualquier tipo de acción necesitaba a su hermana Sandra. Su intoxicación con metanol le mantuvo varios meses ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital.
Los médicos le diagnosticaron una necrosis cerebral con el daño de todas las terminaciones nerviosas. Desde entonces, ha estado tres años pidiendo la eutanasia. Una solicitud que no se la concedían porque todos los médicos del Hospital de Huelva eran objetores de conciencia. Hasta que se la aprobaron en febrero. Hoy, tras una larga lucha, ha podido cumplir su último deseo y ha podido morir en paz.