Los drones y otro tipo de armas basadas en las nuevas tecnologías están jugando un papel fundamental, por ejemplo, en la guerra de Ucrania. Pero además, Rusia y China ya dispondrían de tanques robotizados. Mientras tanto, Estados Unidos y la OTAN habrían duplicado su inversión en robótica militar.
Y es que un, en apariencia, pequeño dron puede lanzarse sobre un objetivo y hacer explotar un tanque. Los ejércitos estarían reclutando este tipo de aparatos para atacar sin ser vistos y, según se ha publicado, se habría llevado a cabo un ataque masivo en Ucrania en el que Rusia habrían lanzado 38 drones.
Los tiempos están cambiando y estas pequeñas aeronaves no tripuladas se han convertido en armas capaces de cambiar el rumbo de una guerra. Y es que se trata de aparatos que no superan los 500 euros y que pueden ser capaces de destruir tanques o infraestructuras que cuestan millones.
La última novedad viene con la creación de una ametralladora que funciona con inteligencia artificial y que podría llegar a abatir drones. Nuevas tecnologías contra nuevas tecnologías ¿Cómo serán las guerras del futuro?