Los participantes disfrutaban de una noche de fiesta en 'La mansión del amor'. Tras producirse la doble expulsión en el último programa, el resto de candidatos trataban de conocer mejor a sus protagonistas.
Entre baile y baile, Álvaro empezaba a tener sus primeros acercamientos con sus candidatas, sobre todo con Jéssica. Estuvieron tan pegados que incluso el resto llegó a pensar que se habían besado. No obstante, el juego de la botella trajo consigo el primer beso de la noche entre Álvaro y Alba.
Pero después de ese beso, Álvaro volvía a estar a centímetros de Jéssica en el sofá. Alba, acompañada por Lucía y Rosario durante toda la noche, observaba con atención cada movimiento. La candidata no pudo evitar contener las lágrimas y tuvo la necesidad de desahogarse: "Siempre me cambian por otras", decía.
Sin muchas ganas de continuar la noche, los participantes decidieron poner punto y final a la fiesta. Álvaro y Jéssica se quedaron solos en el salón y el protagonista le hizo una propuesta indecente: "Vente conmigo, a mi cuarto".
No iban quedarse con la duda hasta el día siguiente, así que decidieron dejar la habitación en la que estaban reunidas las tres para poner rumbo a la de Álvaro. Mientras les espiaban y ponían la oreja desde el otro lado de la puerta, sus cuchicheos las delataron.
Jéssica se levantó a abrir la puerta y se encontró con lo que esperaban: "Aquí están". Fue entonces cuando estalló la primera gran bronca de 'Baila conmigo', y con ella los primeros gritos, insultos y reproches.