La emoción de Portilla, un exbodeguero de Labastida, al recordar la dura muerte de su hijo: "Esa herida no se me cerrará nunca"

  • Santiago Bastilla, exbodeguero de Labastida: "Las heridas no se cierran de hoy para mañana. Y una cosa de esas, pues igual no se cierra nunca"

  • Jesús Calleja viaja en esta segunda entrega de la décima temporada de 'Volando voy' hasta la Labastida, uno de los municipios más visitados de Rioja Alavesa

  • Emociones y mucha ilusión en la décima temporada de ‘Volando voy’

Jesús Calleja ha cogido su helicóptero y ha sobrevolado una de las comarcas más importantes del mundo para la inauguración del vino, la Rioja Alavesa: "Bienvenidos a 'Volando voy'". El objetivo: viajar hasta Labastida, un pueblo que ha cambiado por completo la historia del vino, para ayudar a los vecinos a recuperar una fiesta ambientada en el siglo XVIII. En este pueblo vasco, Jesús Calleja ha conocido a Santiago Portilla, un exbodeguero con mucha historia a sus espaldas y, como se dice, de 'vieja escuela'.

Jesús Calleja se subía al helicóptero junto al exbodeguero Portilla, que se emocionaba al saber que vería desde las alturas su pueblo y gran parte de la comarca Riojana Alavesa. Sin duda, hemos vivido un momento muy especial y emotivo cuando Calleja le ha preguntado si tiene hijos: "Tenía dos, ahora tengo uno solo". "El otro, el hombre... por aquí por estos montes desapareció", añadía Portilla, visiblemente emocionado.

Esto le ocurrió a su hijo

Y es que su hijo, "desmoralizado", se suicidó en los altos montes de Labastida hace cinco años. "A veces la vida te da unos golpetazos fuertes, pero luego también te da alegrías", señalaba Jesús Calleja, intentando subirle el ánimo. "En fin... pasan cosas y se llegan a superar. Cuesta, pero se superan y ya está. Porque las heridas no se cierran de hoy para mañana. Y una cosa de esas, pues igual no se cierra nunca", subrayaba el exbodeguero, apenado.

Además, soltaba una promesa al aire: "Un día de estos me voy a hacer abuelo. ¡Un día de estos!". Tras asegurar que tiene muchas ganas de ser abuelo, lanzaba un mensaje mirando a cámara: "Mira, el día que nazcas, que ojalá sea hoy, te mando este guiño. Tú estás en casa y yo estoy sobrevolando, pero de emoción. Estoy en órbita". ¡Habrá que esperar para ver si los sueños de Portilla se cumplen!