Hace unos días se filtraba el desarrollo de Hyper Scape, y casi inmediatamente después Ubisoft lo anunciaba a bombo y platillo. La compañía francesa se lanza al género de los battle royale con la esperanza de que el mercado no esté tan saturado como para no aceptar un título más. Hemos tenido ocasión de acceder a la prueba técnica del juego y os contamos nuestras primeras impresiones.
Es cierto que el género de los battle royale ha estado muy de moda, lo sigue estando, y ha recibido ya un buen número de títulos que se siguen jugando masivamente. PUBG, Fortnite, Call of Duty Warzone y propuestas menos puras como Apex Legends, siguen jugándose de manera masiva. Por eso cuando nos acercamos a esta prueba técnica de Hyper Space no pudimos alejar de nuestra cabeza el lógico “otro Battle Royale…”. Pero tenemos que decir que, tras varias partidas, hemos encontrado razones para creer en esta nueva propuesta.
Lo primero que tenemos que decir de este juego, desarrollado por Ubisoft Montreal en colaboración con otros estudios de la compañía, como Ubisoft Barcelona, es que se han decidido por la perspectiva en primera persona. Por lo tanto estamos ante un FPS futurista que también llama la atención por su ambientación. Se trata de un battle royale que se desarrolla en un entorno urbano, sobre el mapa de una ciudad enorme repleta de rascacielos, calleas, avenidas, plazas, etc. Aunque esa ciudad enorme sea virtual.
Y es que la historia de Hyper Scape nos coloca en un campo de batalla generado de manera digital, por lo que puede hackearse y alterarse, al igual que puede desaparecer en parte cuando llega el final de la cuenta atrás. Así, también, todos los efectos de cambios de armas y demás, son virtuales, y a las habilidades que podemos disfrutar se les denomina hackeos del sistema. La historia oficial del juego nos cuenta: “En 2054, el mundo se ha vuelto oscuro, más hostil y desesperado. La tecnología ayuda a la gente a sobrellevar el trabajo pesado día a día. Algunos trabajan para megacorporaciones para sobrevivir, pero esos son los más afortunados. Para el 90% de la población la vida es muy dura. Una de las pocas maneras de mejorar tu posición es competir en una intensa batalla urbana que tiene lugar en HYPER SCAPE. Sé el ganador o el streamer favorito de los fans y verás cómo cambia tu vida en maneras que no podrías imaginar”.
Neo Arcadia es el nombre de la enorme ciudad virtual en la que aterrizaremos, junto a nuestros dos compañeros, ya que en la prueba técnica de PC nos proponía batalles de 100 jugadores, divididos en tríos. Una vez en el suelo es el momento de buscar el loot entrando y saliendo de prácticamente cualquier edificio a nuestro alcance. En seguida nos damos cuenta de la verticalidad del mapa, ya que podemos subir hasta lo más alto de los edificios, utilizando las escaleras o el útil doble salto que tienen nuestros personajes. Ir saltando de tejado en tejado es la manera más habitual de movernos por la ciudad y los combates exploran la verticalidad por encima de todas las cosas.
En la fase de aprovisionamiento podemos ir consiguiendo mejores armas y munición y en este apartado el juego añade una variable muy interesante. Las armas tienen distintos niveles y si tenemos una pistola, con nivel 1, y encontramos exactamente la misma pistola podemos recogerla y pasará directamente a nivel 2. Así, aunque encontremos un arma que ya tenemos, el hallazgo tendrá su recompensa. Pero además de armas, necesitamos habilidades especiales (que aquí se llaman hackeos). Podemos armarnos con dos al mismo tiempo, pero podremos cambiarlos por otros en cualquier momento de la partida. Hay hackeos para todos los gustos: uno te convierte en una enorme bola virtual que rueda y bota por todas partes, otro te permite curarte a ti y tus compañeros, etc. Hay tres tipos de hackeos (ventajas ofensivas, defensivas y de movilidad). Una vez bien equipado es el momento de entrar en acción, y eso es fácil porque siempre estarás escuchando tiros a tu alrededor.
Los hackeos también se fusionan y van aumentando su nivel si vamos encontrando y adquiriendo uno que ya llevamos equipado. Tanto en las armas como en los hackeos el máximo de nivel es 4.
Como en todo battle royale hay que ir animando a los jugadores a que se encuentren y entren en combate por lo que el mapa irá desapareciendo. Pero aquí no lo hace siguiendo un circulo concéntrico como en Fortnite, sino que aquí la ciudad virtual va desapareciendo por sectores, o por distritos. Hay barrios enteros que desaparecen, se borran de la ciudad virtual. Eso sí, el juego te avisa de cuándo va a desaparecer un distrito por si estás en él y quieres escapar a tiempo y también puedes ver las cuantas atrás en el mapa.
Las escaramuzas y combates van reduciendo el número de equipos hasta que llega una fase final en la que aparece una corona en un punto concreto del mapa. Para ser coronado como el vencedor de la partida tienes que conseguir la corona y conseguir llevarla sobre tu cabeza durante 45 segundos. Esto te convertirá en el rey de la partida y dará muchos puntos y prestigio a tu avatar.
Otro elemento bastante innovador es que cuando eres eliminado, tienes una oportunidad para ser resucitado. Aunque ya no puedes intervenir en la partida, puedes seguir moviendo a tu personaje como un fantasma y tienes 45 segundos para llegar a una plataforma de resurrección y avisar de su posición a tu equipo para que la activen y puedas volver al combate. Durante este trance también puedes ver a los rivales (ellos no a ti) por lo que puedes dar información muy valiosa a tus compañeros de sus posiciones, etc. Si tus compañeros no logran resucitarte en esos 45 segundos, se terminó la partida para ti.
Tenemos que decir que, a pesar de lo quemado que podría estar el género de los Battle Royale, este Hyper Scape nos ha resultado divertido. Tiene su propia magia y aparta algunos elementos que refrescan la experiencia, como la verticalidad de su mapa y combates, la gestión tan versátil de las armas y los hackeos. El juego llegará tanto a PC como a consola y será free to play. Veremos con qué fuerza llega y cuánto puede aportar a los fans de los ‘solo puede quedar uno’.