Ninjala, lo nuevo de GunHo Online (creadores de Let It Die, Tetris Online y Ragnarok DS, entre otros), ya se encuentra disponible en Nintendo Switch para descargar de forma gratuita. Al menos, así es en el caso de su modo multijugador y cooperativo, ya que la historia del título se esconde detrás de una barrera de pago, junto con diversos ítems cosméticos que forman parte de un sistema de micropagos internos. Tras haber jugado unas cuantas partidas a la propuesta free-to-play que ofrece Ninjala, a continuación os dejamos nuestras primeras impresiones de un juego sencillo pero atractivo y con personalidad, que podría encajar entre el sector de jugadores que disfrutan con propuestas como Splatoon e incluso Fortnite.
A pesar de llevar el nombre de Ninjala, el título que nos ocupa no podría estar más al margen del concepto que sugiere. Lejos de plantear mecánicas de sigilo, tácticas secretas, katanas, shuriken y el resto de elementos que forman parte del imaginario de los ninjas, la obra nos propone una serie de personajes con las mismas habilidades de ataques llamativos y directos (aunque tengan apariencias distintas) englobados en escenarios urbanos y modernos.
Los tutoriales iniciales resultan un tanto insuficientes para comprender todos los movimientos y habilidades de los que disponemos, ya que la mitad de estas primeras enseñanzas se realizan vía un vídeo de YouTube al que nos mandan o bien al dejarnos solos en un dojo para entrenar. Sin embargo, cuando probamos una de las partidas reales contra otros jugadores nos encontramos con ciertas situaciones que no se habían dejado claras anteriormente, por lo que nos costará varios intentos el acostumbrarnos a cada movimiento y mecánica.
Con tal de mencionar algunos ejemplos, disponemos de habilidades especiales como el hecho de hinchar un chicle y lanzarlo contra nuestros adversarios. Si acumulamos suficientes “esferas S” (repartidas por el escenario) tendremos la opción de crear una gran arma cuerpo a cuerpo que resultará más efectiva que la que llevamos por defecto. También disponemos de otras habilidades como un dash rápido y un torbellino que funciona a modo de ultimate y destruye todo a su paso. Si nos encontramos con la situación de chocar nuestra arma con la de otro jugador se producirá una situación algo caótica en la que tendremos que usar los botones de dirección para lograr contrarrestar su ataque y, con suerte, mandarlo a volar y conseguir que se debilite.
Nuestro propósito en Ninjala es el de enfrentarnos a otros “ninjas” para ser quién consiga más puntos. Podemos acumularlos tanto al destruir una especie de grandes drones estáticos como al acabar con otros jugadores, quiénes vuelven a reaparecer al poco. Por tanto, apodar al título como un battle royale sería bastante impreciso, ya que hay pocas similitudes con este modo de juego tan popular últimamente más allá de enfrentar a diversos usuarios de forma multijugador con la misión individual de superar al resto y alzarnos con la victoria.
Los tres modos de juego principales con los que cuenta Ninjala en su lanzamiento son los siguientes. Para empezar, contamos con “Batalla rápida”: una lucha todos contra todos de 8 jugadores en los que debemos seguir las normas anteriormente mencionadas para ser el que más puntos consiga cuando el contador de escasos minutos que dura cada partida llegue a su fin. El segundo modo es similar a este pero nos da la opción de personalizar diversos parámetros para poder crear partidas personalizadas y escoger diversos ajustes.
Por último, más allá del entrenamiento, contamos con el modo “Combate en sala” por equipos compuestos por 4 jugadores cada uno. Aquí, encontramos un escenario mucho más abierto en el que seguimos las normas habituales pero con una mentalidad de cooperación fruto de formar parte de un equipo junto a otros tres usuarios. Esto es algo complejo si no jugamos con amigos y disponemos de una vía de comunicación externa, ya que el propio juego no incluye opciones para hablar con el resto de miembros de nuestro equipo.
En este punto, debemos mencionar que el matchmaking por ahora es bastante injusto y no reúne bien a los jugadores en función del nivel que alcanzan. Esto produce que en nuestras primeras partidas podamos encontrarnos con jugadores de niveles muy superiores al nuestro, algo que supone una barrera de entrada y puede resultarnos algo tedioso en unas partidas iniciales en las que queremos aprender a usar los controles y acostumbrarnos a manejar cada detalle que propone Ninjala.
Cuando estas partidas terminen recibiremos una serie de recompensas como armas especiales y demás en función de nuestro puesto en el ránking, las cuales servirán para aportarnos cierta ventaja respecto a los jugadores que entran a jugar con la equipación básica.
Tal y como ya hemos mencionado, los distintos personajes que plantea el juego no tienen habilidades especiales y particulares, sino que presentan las mismas características y lo único en lo que se diferencian es en su aspecto exterior, que podemos modificar mediante una serie de limitadas pero variadas opciones que permiten cambiar sus rostro, peinados, color de ojos, complementos y demás. A medida que juguemos iremos desbloqueando más hasta disponer de un armario extenso con el que vestir a nuestro o nuestra protagonista.
El hecho de no disponer del modo historia de forma gratuita nos impide disfrutar del poco argumento que parece contener el título a menos que pasemos por caja. Los únicos resquicios de trama y personalidad de los ninjas que podemos descubrir nos llega en forma de cuentagotas mediante textos en los menús de carga del juego o en las descripciones iniciales de los personajes, muy sencillas y poco inspiradas. Este es uno de los puntos que creemos que el título podría haber explotado mejor, ya que su estilo visual es muy atractivo y por ello podrían haber aprovechado para introducir alguna cinemática o escena con tal de ponernos en contexto antes de lanzarnos al campo de batalla a pegarnos contra otros compañeros sin conocer el motivo argumental para hacerlo.
El apartado gráfico de Ninjala es de los más destacables del juego, ya que su colorida paleta y carismáticos personajes atraerán más de una mirada curiosa. A pesar de su sencillez, funciona bien como contexto para el juego que han querido crear desde GunHo Online. Un título que aguanta bien en lo técnico a pesar de que podamos toparnos con algunos problemas eventuales de lag, pantallas de carga demasiado largas, popping de texturas y demás. Por último, su apartado sonoro no destaca especialmente pero aun así presenta diversos temas para ambientar las batallas y unos efectos de sonido atractivos.
Ninjala es un título free-to-play sencillo y algo falto de modos de juego, ya que los que presenta actualmente son demasiado similares los unos con los otros y por ello se acaban sintiendo repetitivos cuando ya llevamos unas cuantas partidas jugadas. El hecho de limitar su modo historia detrás de una barrera de pago hace que la trama del título quede diluida y tan solo podamos disfrutar de una serie de enfrentamientos multijugador o cooperativos sin contexto argumental a no ser que pasemos por caja. Aun así, merece la pena darle una oportunidad a Ninjala por su atractivo apartado gráfico y lo divertido que puede resultar el jugar en compañía de amigos.