Puede que no te suene demasiado, pero Crossfire es un shooter online extremadamente popular en Asia, con más de 10 años de dominio total en aquel territorio. Es un juego que muchos han comparado con CSGO, por su parecido gameplay, pero es cierto que no ha conseguido desembarcar en esta parte del mundo. Pero Microsoft quiere que eso cambie con CrossfireX, una versión del juego renovada para conquistar occidente, que llegará en formato free to play a Xbox One primero y después a PC. Además, el juego llegará con una campaña para un solo jugador que está siendo desarrollada por Remedy.
En Cuatro, hemos tenido ocasión de jugar a la beta cerrada que desde hace unos días se encuentra disponible en Xbox One. Es una prueba a la que sólo un puñado de medios de todo el mundo hemos tenido acceso, para poder contaros lo que ofrece este título, unos días antes de que se lance su fase de beta abierta (del 25 al 28 de junio), donde todos los usuarios de Xbox One (que dispongan de una suscripción a Xbox Live) podrán participar.
Xbox tiene puestas muchas esperanzas en este juego, ya que conoce bien su potencial, gracias al éxito sin precedentes que el título original tiene en Asia. Desarrollado por la compañía coreana SmileGate y lanzado en China por Tencent, es uno de los juegos más populares de la región y, según algunos datos, uno de los que más dinero recaudan (en 2015 fue el juego online que más dinero generó en el mundo, alcanzando la cifra de 1.300 millones de dólares). CrossfireX es una versión optimizada y mejorada, con muchas novedades y que, acompañada por una campaña para un jugador desarrollada por Remedy, tiene unos cuantos argumentos para triunfar también en este lado del mundo.
En la beta cerrada a la que hemos tenido acceso hemos podido jugar a tres de sus modos, que enfrentan a equipos de 8 contra 8 jugadores. La experiencia ha sido muy buena, sin cortes y sin lag, con unos controles que hemos tenido que personalizar al máximo para sentirnos cómodos con los sticks analógicos del mando de Xbox One (nos ha llevado un tiempo, pero lo hemos conseguido). Sólo hemos tenido que esperar un poco para encontrar partida en uno de los modos de juego (pero es una pequeña molestia obvia cuando se trata de una beta cerrada con muy pocos usuarios con acceso en todo el mundo).
La beta cuenta con dos mapas de jugabilidad clásica (Black Widow y Laboratory) y otro que denominan de jugabilidad moderna (GR Tower). Los tres mapas tienen sus reglas propias. Todos los que participen en la beta abierta del juego recibirán como recompensa un arma exclusiva, el hacha X-C.C., disponible en su perfil cuando el título se lance de manera oficial.
En Black Widow pudimos disfrutar del modo clásico de buscar y destruir. Es el modo que mas se asemeja a CS:GO y que todos los que hayan jugado al título de Valve comprenderán al instante. Los equipos se dividen entre atacantes y defensores, sobre un mapa clásico que recrea un pequeño pueblo costero italiano. Hay dos zonas objetivo, A y B, dos opciones que el equipo atacante puede seleccionar para colocar y detonar una carga de C4 que también hay que recoger previamente. La partida puede acabar antes de eso, si se elimina a todos los miembros del equipo rival. Se van logrando puntos y, a mitad de las rondas, se cambian los roles de los equipos.
En este modo priman los reflejos, la velocidad y reducir al máximo los milisegundos entre el apuntado certero y el disparo. Aquí no se puede apuntar (a no ser que tengamos un rifle con mira telescópica) y tampoco está habilitado el sprint. Un shooter online puro y salvaje, sin florituras, donde prima tu habilidad al apuntar y la táctica de equipo. Calles estrechas, plazuelas, puentes y el interior de algunas casas configuran un pequeño pero divertido mapa.
En el mapa Laboratory nos llevamos una agradable sorpresa. Las reglas básicas son exactamente las mismas que en Black Widow, esta vez en un intrincado mapa que recrea las instalaciones de un laboratorio. Hay dos zonas diferentes para plantar el explosivo, una en el corazón del laboratorio y otra en el exterior, pero ambas zonas están conectadas por infinidad de túneles, alcantarillas, conductos de ventilación y pasadizos secretos.
Pero este modo tiene una diferencia fundamental: los miembros del equipo atacante solo están armados con cuchillos, aunque también cuentan con un camuflaje que les hace casi invisibles. De hecho, si se quedan parados se vuelven completamente invisibles y solo se les puede percibir, semi-tranparentes, cuando se mueven. Hay que estar muy atentos para detectarlos y las partidas son de lo más divertido.
Como en Black Widow, aquí el apuntado y el sprint siguen deshabilitados y no hay respawn. Parece que este modo es uno de los más populares entre los jugadores de Crossfire y ya entendemos porqué. Resulta muy divertido y es todo un desafío.
El ultimo de los modos, denominado como ‘moderno’ por sus desarrolladores se aleja ya bastante de la jugabilidad clásica a lo CS:GO y añade un modo más complejo, más similar a las propuestas online de títulos como Call of Duty o Battlefield. En GR Tower nos encontramos en un mapa en el interior de un gran rascacielos, con sus enormes plantas, pasillos, zonas amplias y escaleras mecánicas. Aquí las reglas cambian, ya que se activa el apuntado con cualquier clase de arma y también el sprint. Además, aquí si hay respawn inifnito, por lo que reviviremos de manera inmediata en el punto de inicio de nuestro equipo cada vez que nos derriben.
El objetivo es controlar zonas el mayor tiempo posible por lo que hay que organizarse, luchar codo con codo e intentar aguantar el máximo tiempo sin sr eliminado para sumar el mayor número de puntos. Son partidas muy dinámicas, donde el combate es inmediato, según reapareces, y hay que tener una estrategia de equipo bastante definida. En un momento dado de la partida se abre el acceso a una nueva zona y tenemos una cuenta atrás para marcharnos a esta (en esta ocasión a través de una ventana y unas tirolinas para descolgarnos sobre una enorme terraza del rascacielos). En esta nueva zona, habrá nuevos objetivos y tendremos que lanzarnos a por ellos. Este modo es mucho más profundo y las partidas duran bastante más que en los otros dos
Los tres modos de juego nos han parecido muy atractivos y resulta interesante ver que han pensado en toda clase de jugadores. Los amantes de los shooters más puros y clásicos tienen unos modos muy similares a lo que ofrece CS:GO (no en vano está considerado el principal rival directo del juego de Valve) y los fans de juegos con un estilo más moderno, como Call of Duty, también tienen aquí modos donde disfrutar. Y estamos seguros que cuando llegue la versión final llegará con muchos más mapas y modos de juego (el Crossfire original para PC cuenta ya con 17 modos de juego distintos).
En el juego no hay clases predefinidas de personajes, pero podemos elegir entre unos cuantos aspectos de soldado. Después, podemos otorgarle un set de armamento que podemos guardar hasta con cinco configuraciones distintas: con un arma principal, una mirilla para el arma, un arma secundaria, un arma de melee y un arma arrojadiza. Podremos elegir entre estas 5 configuraciones personalizadas al principio de cada ronda. Entre las armas disponibles hay de todo tipo, desde las clásicas escopetas a los rifles de asalto, rifles de precisión, pistolas de todo tipo, cuchillos, hachas y granadas.
De momento, tan sólo hemos podido disfrutar de estos modos en la beta cerrada y todos los jugadores de Xbox One podrán disfrutar de esta misma beta este próximo fin de semana. Un fantástico aperitivo para lo que está por venir. Un shooter online que promete dar guerra y que, acompañado de la campaña desarrollada por Remedy puede ser uno de los juegos que más alegrías le den a Microsoft este año.