Corría el año 2008 cuando un original personaje hecho de remiendos de saco y puntadas gordas de lana se convertía en una adorable mascota de Playstation, gracias a la llegada a PS3 de LittleBigPlanet. Este revolucionario título, creado por Media Molecule, combinaba las plataformas con la creación de niveles, lo que disparó la creatividad de la comunidad de jugadores de PlayStation. LittleBigPlanet ha sido una saga de éxito y sus tres entregas se recuerdan todavía con mucho cariño.
Ahora, Sumo Digital ha tomado el relevo y ha querido darle al mítico personaje, y su extraño mundo de retales y manualidades varias, una nueva vida con un juego de plataformas mas convencional (dejando a un lado el lado creativo de la edición de niveles). Sackboy: Una aventura a la grande es un título intergeneracional, que viene a engordar el catálogo de lanzamiento de la nueva PS5 pero que también está al alcance de los jugadores de PS4. Un título divertido con mucho que aportar.
Lo primero que queremos decir es que nos ha sorprendido lo extenso y variado de este juego, un plataformas 3D muy bien diseñado y con una cantidad de niveles que abruma (60 niveles en total para desbloquear), lo que es una fantasía para los amantes del género, tal vez más indicado para los jugadores más jóvenes, pero no está mal tener un juego familiar con tanto recorrido y tantas opciones. El protagonista, además, es el bueno de Sackboy, que ya tiene suficiente personalidad (a pesar de ser un pedazo de tela de saco mal cosida) para protagonizar él solo 4 trilogías.
La historia da un poco igual, realmente, pero para los más pequeños de la casa será divertido conocer a Sackboy y a sus amigos, que han sido esclavizados por un malo muy malo, Vax, que quiere causar el caos total en todo Mundo Artesano, un mundo muy peculiar plagado de zonas distintas donde las manualidades y el arte son los responsables de crear fondos, mapas y personajes. Por supuesto, Sackboy es el héroe indicado para salvar el día, enfrentarse a todos los bichos que Vax ha desperdigado por Mundo Artesano y devolver la paz y armonía a todos su habitantes.
Para lograr esto contamos con un mapa realmente extenso con 5 grandes zonas diferenciadas (además de alguna extra escondida), por el que tendremos que ir saltando de un nivel a otro. Tenemos que superar un nivel para conseguir abrir los siguientes, por lo que tendremos que ir poco a poco. Además, en lo niveles tendremos que recoger suficientes gemas azules (hay unas cuantas escondidas) para poder desbloquear el nivel final de esa zona. Al terminar el nivel, se nos indica el número de gemas que hemos conseguido y cuáles se nos han quedado en el camino, por lo que podemos re-jugarlo para intentar encontrarlas.
El juego intenta ser un plataformas 3D de estilo clásico, que se nos muestra con una cámara fija algo alejada del personaje y con una vista desde arriba, lo que nos permite conseguir un gran ángulo de visión sobre el mapa. Esta cámara fija, poco habitual en este tipo de plataformas 3D que suelen dejarla libre tras el protagonista, funciona bastante bien en general, aunque en alguna fase hemos echado en falta poderla manejar a nuestro antojo tras los hombros de Sackboy.
Los primeros niveles parecen demasiado sencillos de superar, con mecánicas básicas de salto, doble salto, golpes simples a los enemigos o la posibilidad de saltar sobre ellos al más puro estilo Mario. Aquí es fácil superar los niveles con copas de oro (al final de cada nivel se mide la cantidad de puntos obtenidos y puedes tener una calificación de nada, bronce, plata y oro) y llevándote de calle todas las gemas azules. Pero esto es sólo un calentamiento, ya que a medida que vamos desbloqueando niveles Shackboy va adquiriendo nuevas habilidades y se van añadiendo nuevas mecánicas, algunas propias solo de un nivel concreto. Aquí hemos visto a nuestro héroe utilizar una espada o un pez como arma, un divertido boomerang para derribar enemigos o activar plataformas, puede agarrar objetos y lanzarlos, puede deslizarse por enromes rampas o toboganes, volar sobre plataformas que se manejan inclinando el mando, colgarse con un gancho, etc.
Como hemos dicho, los niveles de plataformas que plantea son muy variados, algunos son espacios más cerrados, otros juegan con las mecánicas plataformas de toda la vida (suelos que se mueven, desaparecen y trampas que ruedan o caen desde cualquier lado…) Esto hace que algunos niveles sean más tranquilos, más agradables para explorar, tomarnos nuestro tiempo resolviendo sus puzles, y otros sean más frenéticos, donde hay que correr, saltar y tener mil ojos para esquivar trampas y enemigos. Los 60 niveles dan para muchas variaciones y eso se agradece. Pero es verdad que algunos de ellos caen en la repetición y al final del juego sólo recordaremos un puñado de propuestas muy memorables.
Lo que está muy claro, por el diseño de los niveles y por la elección de esa cámara fija superior de la que hemos hablado antes es que los desarrolladores del juego han diseñado el título pensando, sobre todo, en disfrutarlo en cooperativo. El juego permite invitar a tres amigos más a que se unan a la fiesta y resolver muchos de sus niveles se vuelve infinitamente más divertido de esta manera. Puedes jugar, o re-jugar, cualquier nivel probando con este multijugador cooperativo, lo que cambia mucho las cosas.
Y, por supuesto, en un juego protagonizado por Sackboy no podían faltar las opciones de personalizar a nuestro protagonista con cientos de trajes y complementos. A medida que avanzamos por el Mundo Artesano podemos obtener unos cascabeles dorados llamados Colectabeles, el más preciado objeto de colección del título. Estos son la moneda de cambio en el juego, con la que podemos visitar una peculiar tienda en la que comprar sombreros, trajes completos o complementos de todo tipo (gafas, bufandas, barbas, etc.) para poner bien guapo a Sackboy. Eso sí, para disponer de toda la mercancía en la tienda, primero hay que desbloquear esos trajes y complementos encontrando esos objetos por los distintos niveles.
Sackboy Una Aventura a lo Grande es un título de plataformas divertido y variado, donde destaca la increíble personalidad de su protagonista, su precioso diseño y, sobre todo, la enorme cantidad de niveles de todo tipo (al que se suman pruebas extra, carreras, desafíos, mundos escondidos, etc.) que aseguran muchas horas de diversión. Y si quieres conseguir las mejores puntuaciones y cosechar todos los coleccionables escondidos en sus más de 60 niveles, ya tienes que echar varios meses. Es cierto que no inventa nada y que echamos de menos el lado creativo del editor de niveles de LittleBigPlanet, pero aun así es un fabuloso título familiar, ideal para los más pequeños de la casa.
En PS5 tenemos que decir que los gráficos brillan más y se benefician de reflejos y brillos que no puede mover la consola de la generación anterior. Y, aunque si hemos notado algunas sensaciones muy peculiares en el DaulSense (como notar en los dedos las diferentes superficies que va pisando SanckBoy) es cierto que no hace demasiado hincapié el juego en las nuevas funcionalidades del mando de PS5. Tal vez, porque el esfuerzo de que el juego fuera también jugable en PS4.