Estaba claro que Hot Wheels Unleashed no iba a ser un juego de velocidad al uso. Como tampoco lo son los coches de juguete que han triunfado en el mundo entero y que sirven como excusa para traernos un juego alocado y diferente que va a poner a prueba nuestra destreza. Y es que detrás de este juego se encuentra Milestone, creadores entre otros de las aclamadas sagas MotoGP, Ride y algunos de los WRC que tantos buenos ratos nos dieron. Experiencia en juegos de conducción les sobra. Si han sido capaces de trasladar ese saber hacer a las retorcidas pistas de plástico de Mattel estaremos ante un gran juego de conducción.
Lo primero que nos va a llamar la atención -o más bien a distraer esta de la pista de carreras- es la cantidad de luces y sonidos, la cantidad de estímulos externos que hay en cada una de las carreras en las que vamos a competir. El estilo desenfadado de las miniaturas casi obliga a llenar la pantalla de colores estridentes que aunque no llegan a ser molestos, sí que distraen bastante si lo que vienes buscando es un juego de conducción más puro.
Pero es que Hot Wheels Unleased corre en otra categoría. Sin querer imitar a nadie, no se libra de las comparaciones con otros juegos de esta categoría donde Mario Kart lleva reinando tanto tiempo. Y en la comparación con este, a pesar de la experiencia de Milestone, pierde la carrera por varios metros de distancia. El carisma de los personajes que nos ofrece Nintendo es sustituido por nuestro afán consumista que nos va a hacer querer desbloquear todos y cada uno de los cochecitos de juguete que el juego nos trae. Y es que es obvio que este es uno de los grandes atractivos de este título. La inmensa colección de miniaturas virtuales puesta a nuestra disposición es el mejor aliciente para que queramos jugar una carrera más.
En la parte técnica el juego es prácticamente impecable. Si tenemos en cuenta que las físicas han sido adaptadas a coches de juguete, y que estos pueden salir volando en cualquier momento, tenemos a nuestros mandos un juego que recrea a la perfección lo que podría ser una carrera en una pista montada por nosotros en el salón de nuestra casa. A esta sensación colabora de forma muy aguda el DualSense, que marca sus diferencias en la versión analizada (PlayStation 5) con unas sensaciones al pasar por diferentes texturas en las pistas, al usar el turbo o en cada derrape.
El modo de juego principal es City Rumble, donde iremos desbloqueando pruebas por un mapa que nos recuerda a aquellas míticas alfombras que imitando las calles y carreteras de una ciudad nos dio tantas horas de diversión con nuestros coches en miniatura. Completar una prueba nos dará acceso a la siguiente, la siguiente nos dará acceso a una bifurcación donde podremos elegir en qué prueba competir hasta que eventualmente lleguemos a las pruebas de los jefes, que son las más interesantes y con las que conseguimos premios más jugosos.
Las pruebas se dividen básicamente en dos tipos, carrera contra adversarios o contra el reloj. La dificultad de la primera depende directamente de la que hayas elegido al seleccionar la inteligencia de la IA. Y no te dejes engañar, el aspecto simpático de este juego esconde unas carreras competidas y difíciles como pocos ya desde el principio. Si eres de los valientes que se atreve con los niveles más difíciles te aseguro que vas a tener que dar lo mejor de tu conducción para no acabar por detrás hasta del camión de la basura.
Pero si consigues ganar recibirás varios tipos de recompensas, dependiendo del evento que hayas terminado, que te van a ser muy útiles, como verás un poco más adelante, para que la próxima vez sudes un poco menos. Los tipos de recompensa son monedas, piezas, elementos decorativos para el avatar, elementos para decorar el sótano y elementos para personalizar las pistas. Con las monedas puedes comprar las cajas sorpresa que contienen los coches y así poder ampliar la colección, que es para muchos el verdadero objetivo del juego.
Nosotros hemos comprado unas cuantas cajas y los coches se dividen en tipos de rareza, de común a legendario, y es una pena porque en unas 10 o 12 cajas nos hemos hecho con 5 veces el mismo coche. La parte buena es que los coches repetidos los puedes vender por monedas o desguazar para que te den piezas. Con las piezas puedes mejorar tus coches, hasta el nivel legendario, lo que hará que sus estadísticas de conducción mejoren y ayudarte así un poco en tu intento de desbloquear todas las localizaciones.
Acabamos de nombrar las piezas con las que personalizar las pistas. Y es que Hot Wheels Unleashed tiene dos protagonistas indiscutibles. Por un lado los coches, obviamente, pero por otro no menos importante tenemos las pistas. Y es que la personalización es otro de los puntos fuertes de este juego. En lo que respecta a los coches, podemos editar prácticamente todas las partes que lo componen, tanto en color como en material, además de añadir pegatinas que conviertan cada uno de nuestros coches en una pieza única.
Respecto a las pistas, se puede decir lo mismo. Las opciones de personalización son todas las que te puedas imaginar para permitirte crear la pista con la que soñabas de pequeño en el salón de tu casa, o mejor dicho, en el sótano, porque este es el otro elemento que podemos personalizar a nuestro gusto. Paredes, mobiliario, puertas, posters, adornos.. todo lo necesario para convertir nuestra man-cave en algo aún más nuestro. Cuando las carreras te cansen, pasar unas cuantas horas personalizando coches, pistas y tu espacio serán otro de tus pasatiempos favoritos. Es un auténtico placer probar el coche que acabamos de tunear en nuestra pista recién creada. Una experiencia muy cercana a lo que sentíamos de niños con el juguete original.
No nos olvidamos de su componente online, que por falta de público -hemos probado Hot Wheels Unleashed unos días antes de su lanzamiento- no hemos podido analizar en profundidad, aunque sí hemos jugado algunas partidas privadas. Este modo tiene todas las bases para darte lo que necesitas si lo que quieres es jugar con amigos, probar ese coche que acabas de conseguir contra ellos e invitarles a correr en esa pista demoníaca producto de tu imaginación.
La conexión es rápida y el juego suave, lo que hace que la experiencia de carrera sea muy cercana a su modo offline. Aquí sí se en nota la experiencia de Milestone haciendo este tipo de juegos.
Hot Wheels Unleashed es un juego que engaña en su primera impresión. Sus colores estridentes y su sonido más estridente aún envuelven con un papel extravagante un juego de carreras que es mucho más exigente de lo que se puede suponer. Con un modo principal que te va a permitir desbloquear más de estas míticas miniaturas y todas las opciones de personalización disponibles, a poco que disfrutes las carreras o que tengas una vena coleccionista estás ante un juego que te puede dar muchas horas de diversión.
*Este análisis se ha realizado gracias a un código del juego para PS5 facilitado por Koch Media.