La guerra no cambia nunca, o eso dicen, pero los modos de combatir si lo suelen hacer. Adaptarse y probar nuevas formas de hacer las cosas, son métodos útiles para crecer cuando todo parece estancado. Añadir capas de complejidad en un RTS siempre suele dar resultado, sobre todo si carecía de ellas.
Company of Heroes 3, la tercera entrega de la saga RTS de Relic Entertainment, se adapta a los nuevos tiempos y gana en profundidad. Ahora mismo está disponible solo en PC, aunque también llegará a consolas, PS5 y Xbox X/S.
Relic Entertainment tiene un historial con varios altibajos, la mayoría provocados por hacer cambios exagerados en una fórmula que funcionaba o directamente querer sacar dlcs y contenido extra, dejando al título principal en ropa interior. Le pasó en la saga Dawn of War, donde la segunda entrega, a pesar de ser un buen juego, dejaba mucho que desear a los fans del primero y donde la tercera entrega pues...fue un desastre que dejaron atrás. Con Company of Heroes les ha ido mejor, aunque la segunda entrega tenga más dlcs de lo que cabría esperar.
Sin embargo, esta tercera entrega no peca de ninguna de las dos, hasta el momento. Su jugabilidad cambia pero porque añade capas de micro y macrogestión, no cambia la fórmula, añade complejidad a algo que era solo crear escuadras y moverlas. Además, su contenido de lanzamiento nos puede dejar más de 20-25h sentado frente a la pantalla, sin contar el multijugador, gracias a sus dos campañas, también depende de la dificultad en que lo pongamos y nuestras ganas de avanzar a lo loco o tomarnos nuestro tiempo.
El gran añadido de Company of Heroes 3 es una campaña mixta, muy al estilo Total War aunque no tan complejo. La campaña italiana nos lleva a través de la invasión de Italia por parte de los Aliados para echar a las fuerzas nazis. En esta campaña tendremos dos modos de juego, un mapa de campaña donde moveremos nuestras fuerzas y capturaremos ciudades y puestos avanzados, y un mapa de batalla donde jugaremos al estilo de siempre, creando tropas y ganando terreno. De esta forma se añade un sentido estratégico a las batallas que libramos, aunque llegados a un punto los mapas y objetivos pueden hacerse algo monótonos, tampoco estamos obligados a jugar todas las batallas, pudiendo autorresolver muchas de ellas, eso sí si las jugamos ganaremos algunos recursos y puntos de habilidad extras.
Al ser una campaña de más recorrido, tenemos la posibilidad de generar ejércitos y realizar actividades adicionales sobre el terreno enemigo, proporcionando ventajas a nuestras fuerzas o visión del mapa. Además, nuestras tropas ganaran experiencia, en forma de habilidades especiales, pasivas o desbloquear nuevas tropas. Con la adición de que cada ejercito tiene su propia función, desde columnas blindadas, a fuerzas de artillería o cuerpos especiales de infantería, entre otras. Esto depende también de la nacionalidad de las tropas que elijamos reclutar, siendo o americanas o inglesas, dentro de las inglesas también encontramos fuerzas de las colonias indias.
Esto no es todo, en esta campaña de Company of Heroes 3 también tendremos que decidir sobre qué objetivos iremos avanzando y como abordaremos ciertas situaciones. Estas decisiones marcaran la dinámica con los 3 generales que están en nuestro consejo, un americano, un inglés y una líder italiana. Si conseguimos el apoyo de cada uno lograremos desbloquear habilidades extras, además de otras bonificaciones de cara a la batalla final.
Sin embargo, esto no es lo único que nos trae Company of Heroes 3 en cuanto a campañas. Si nos apetece tenemos una segunda campaña, donde podremos seguir la campaña del norte de África, al Afrikakorps alemán y al mismísimo Zorro del Desierto, Rommel. Una campaña más al estilo propio de CoH, con una historia de fondo y un montón de campos de batalla y misiones únicas, donde la microgestión va a ser la clave de la victoria. Si le tenemos que poner una pega es que es demasiado corta, usamos a las fuerzas alemanas en sus victorias, pero cuando llega el momento de las derrotas se pasa de largo en medio de un discurso y se acaba la campaña.
Para ello también hay novedades, que se comparten con la anterior campaña pero que aquí toman un cariz mucho más importante, dado que en muchas batallas solo contaremos con unas pocas de unidades, sin posibilidad de adquirir más o mucho más limitado. En este caso, de las cosas más importantes para la capacidad blindada alemana es el blindaje de los tanques, siendo mucho más realista y permitiendo crear maniobras de flanqueo donde buscar los laterales o la parte trasera de los tanques, mucho más débiles y donde haremos daño extra, además de evitar que reboten los proyectiles. Además y como siempre, la cobertura de las unidades de infantería es parte esencial para que no mueran en un suspiro, pero con la adición de la verticalidad, haciendo que las unidades estén en desventaja si pelean contra otra que está por encima. La pausa táctica es una herramienta a la que vamos a sacar mucho partido en esta campaña, permitiéndonos pensar y dar varias órdenes a la vez, aunque su uso puede ser algo lioso cuando queremos rectificar alguna orden, también es esencial para poder microgestionar tantas unidades con sus propias formas de jugar, coberturas y habilidades propias.
También hay que contar como la IA es bastante más certera a la hora de usar sus propias unidades, buscando huecos, evitando coberturas y atacando a las unidades más sensibles y que más problemas pueden darle. Esta es una gran mejora de los desafíos en general y se produce en todos los niveles de dificultad, incluidos los más bajos.
Company of Heroes 3 nos acompaña en dos teatros de guerra de la Segunda Guerra Mundial que no suelen verse mucho pero que son muy importantes para el devenir de los acontecimientos. El Norte de África e Italia. En las dos se nos cuentan los acontecimientos que suceden, aunque la segunda es mucho más narrativa y se ve desde el punto de vista de los nativos de la zona. Sin embargo, el soldado libio que nos habla lucha en el bando Aliado para liberar a su pueblo de la dominación alemana y nosotros usamos a Rommel y al AfrikaKorps, por lo que hay una disonancia entre lo que vemos y lo que hacemos. Por lo demás es una historia de guerra, humanidad, libertad y sacrificio, algo habitual.
Los gráficos, texturas, mapas y efectos han mejorado mucho con respecto a lo visto anteriormente en Company of Heroes. Además, los diseños de los uniformes están muy logrados y se diferencian mucho entre las distintas compañías, sobre todo si nos fijamos en las unidades especiales de esos regimientos, como los comandos especiales de EEUU o los guerreros Ghurkas indios.
En este aspecto logran crear mapas complejos, llenos de detalles y que también aporten cierto componente jugable, con multitud de coberturas y edificios y la destrucción de los mismos. Árboles, arbustos, vallas de madera, agujeros, hoyos de artillería, etc. Un campo de batalla que se ve afectado por lo que hacemos, podemos eliminar coberturas, pero también crearlas a base de ataques de artillería o con ingenieros que construyan líneas de sacos de arena.
En cuanto a rendimiento no hemos encontrado ningún problema, bug, ni siquiera alguna bajada de fps.
Company of Heroes 3 consigue avanzar en su fórmula, añadiendo capas de reglas que enriquecen el combate y las campañas, con un mapa de campaña pausado y donde conseguir ventajas y un mapa de batalla dinámico, donde nuestras acciones pueden cambiar la estructura de la batalla. Una incursión pequeña que aporta nuevas posibilidades tácticas y estratégicas que pueden darle un brillante futuro a la franquicia y a otros proyectos de los desarrolladores.
Una entrega que se basa más en aportar nuevas cosas a nivel jugable que en otros aspectos que, sin dejarlos atrás, no destacan más allá de hacerlo correcto.