Jordi Alba se ha sentado en el sofá de ‘Viajando con Chester’ para hablar de su trayectoria profesional, entre otras cosas, de la que habla desde el inicio de cuando solo era un niño que jugaba al fútbol a cómo se ve en un futuro.
El futbolista guarda un gran recuerdo del lugar donde estudió, donde aprendió muchísimo de los compañeros y profesores y de dónde guarda grandes amigos: "Por circunstancias del fútbol me tuve que ir fuera".
Deporte del que disfrutaba de niño gracias a sus padres: "He tenido la suerte de que a ellos no les gustaba el fútbol, lo único que me preguntaban era si me lo había pasado bien". Además, asegura que su padre era muy estricto con los estudios y con el comportamiento en casa: "Era fundamental que mi hermano y yo respetáramos las normas de las casa y si no se cumplía eso no había fútbol". Algo por lo que cuenta una anécdota en la que su padre le dejó dos semanas sin entrenar por discutir mucho con su hermano: "Me avisó y termino hablando con el entrenador y le dijo que no iba a entrenar hasta que no me portase bien en casa".
Risto Mejide le pregunta por el momento en el que le echaron del FC Barcelona después de estar siete años en la cantera: "Siempre tuve la idea que me iba a ir, había muchos niños con calidad". Él explica que en ese momento jugaba todo y que era capitán del equipo, pero su cuerpo tardaba mucho en desarrollar su cuerpo: "Mis compañeros ya habían dado el estirón y yo no. Tuve un entrenador que no me quiso en su equipo.
Jordi explica que el entrenador no le dijo que no contaba con él directamente: "Si que tuve algunas charlas con él de dietas porque pensaban que no comía en casa porque no crecía y yo le decía que era así, era pequeñito". El jugador del Barça asegura que nunca se ha vuelto a encontrar con él y cree que que incluso "le hizo un favor" porque piensa que si se hubiera quedado en ese momento no hubiera llegado a jugar a nivel profesional: "Tenía que ver el otro fútbol, correr, luchas y físico".
También ha hablado de cómo ve su futuro en el fútbol: "Aún me siento bien, pero tengo claro que no queda mucho. A nivel exigencia en un club como el Barcelona está claro, es la edad. Pero me siento preparado para seguir dando guerra, aún me quedan años en el fútbol". "Este y otro en el Barcelona y luego ya veremos", responde cuando le pregunta Risto por cuanto le queda.