Carmen Borrego y Víctor Sandoval empezaron esta edición de ‘Ven a cenar conmigo: Gourmet edition’ muy enfadados. Los dos se guardaban reproches del pasado pero, esta noche en la última velada, todo ha quedado olvidado. Carmen y Víctor han hablado de su amistad y han hecho las paces públicamente.
Nada más sentarse a la mesa, Víctor ha querido saber qué se siente al ser una Campos. “Yo me considero una persona normal, soy Campos a mucha honra pero desde que he salido a la palestra he tomado conciencie de lo que eso significa”, ha respondido Carmen.
La anfitriona ha reconocido que en los últimos tiempos no lo ha pasado especialmente bien aunque ha dejado claro que está orgullosísima de su familia: “Mi madre es una mujer íntegra, profesional y tiene sus defectos y sus virtudes como todo el mundo”.
Carmen es consciente de que, tras el reality que protagonizó junto a Terelu y María Teresa, su imagen ha sufrido un antes y un después. “Nosotras siempre nos hemos llevado bien y eso quiere decir que podemos decirnos lo que nos apetece. Si haces un reality tienes que ser tú mismo y si no, no lo hagas. Somos una familia más normal de lo que la gente piensa”, ha asegurado durante su cena.
Además, Víctor le ha preguntado por su mala experiencia en ‘Sálvame Okupa’, a lo que Carmen ha confesado que se quedó “muy tocada”: “Quiero volver a ser yo poco a poco y creo que lo estoy consiguiendo, fíjate que estoy sentada al lado tuyo”, ha respondido aludiendo a los enfrentamientos que tuvieron tras su paso por Guadalix de la Sierra.
Los dos amigos han hablado todo lo que ocurrió entre ellos y han decidido perdonarse de una vez por todas: “Solo por esta conversación que hemos tenido, creo que ha merecido la pena estar aquí. La gente que no me conoce o me importa lo que diga de mí pero lo que tú pienses sí me importa”, ha reconocido Carmen agarrada a la mano de Víctor. “Es mi amigo y he vuelto a encontrar al Víctor que quería”, ha celebrado Borrego en sus totales a cámara.