Dos españoles siguen detenidos en Venezuela acusados de espionaje y 'Todo es mentira' ha localizado a otro español que fue acusado de ser espía y pasó por el Helicoide, una temida cárcel venezolana. Además, Nicolás Maduro, en su programa de televisión, se ha referido a los españoles detenidos como "terroristas confesos" mientras bromea y se ríe de ellos.
Tobías Soto Rojas estuvo preso en Venezuela en las mismas condiciones en las que podrían estar los dos españoles acusados de espías. Este español, conectaba en directo con nuestro programa para contarnos la dura historia que vivió cuando fue encarcelado.
"Fui a Venezuela a visitar a mi familia en Navidad, me detuvieron y me dijeron que les extrañaba que trabajase en ciberseguridad y me acusaron de espía", comenzaba relatando el español retenido en Venezuela.
Tras darle un millón de explicaciones y asegurar que iba a ver a su familia y facilitarle el teléfono de su padre, le dejaron irse con su familia. Después de pasar unos diez días con su familia y no recibir ningún otro mensaje o llamada, Tobías vuelve al aeropuerto y una vez en la terminal, le llaman por megafonía: "Dos guardias nacionales me revisan las maletas con un perro, me dicen que algo no les cuadra, me quitan el móvil y me llevan al Helicoide".
Una vez allí, Tobías pregunta qué está pasando porque no entendía nada y uno de los guardias le dice: "Aquí tenemos dos maneras de solucionarlo, o nos das 20.000 euros o vas a la cárcel". En ese momento, confiesa, que empezaron a hacerle maltrato psicológico intentando meterle miedo, intimidarle o burlarse de él, que le hizo derrumbarse por completo: "Me entró un ataque de ansiedad, no podía más con la situación, pasé terror aunque les dije que no iba a pagarles nada".
Después de muchas horas retenido en una sala del Helicoide, una persona conocida por Tobías, que reside allí, movió varios contactos y confesaba cómo salió de aquella terrible situación: "Tuve la grandísima suerte de que conocían a una persona, que a día de hoy no sé ni quién es, llamó y pidió explicaciones por mi detención, pagó una cantidad de dinero, les dio una caja de 12 botellas de whisky y solicitó que me soltasen".
Por último, Tobías ha querido recalcar lo duro que fue estar en el Helicoide: "Pasé terror, es siniestro y se siente una energía horrible".