En ‘Todo es mentira’ hablamos con el magistrado Joaquim Bosch, para que explique si el apaleamiento al muñeco de Pedro Sánchez en la sede del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid, puede estar considerado como delito de odio.
Joaquim Bosch explica en ‘Todo es mentira’ que “es muy difícil que estos hechos puedan encajar en un delito de incitación al odio”.
“Hay mucha confusión en España con qué es delito de odio. Odiar en España no es delito. La conducta que se castiga es una incitación pública a la violencia, la hostilidad o a la discriminación contra personas o grupos por razones racistas, xenófobas, orientación sexual o discapacidad, entre otras”, explica el magistrado en ‘Todo es mentira’.
Joaquim Bosch aclara que el delito de odio es una medida de protección destinada a colectivos vulnerables, históricamente discriminados, y matiza que “la jurisprudencia ha indicado que ahí no entran ni los partidos políticos, ni el jefe de Estado, ni los cargos estatales”.