Después de ‘Putin el terrible’, ‘Los tentáculos de Putin en España’, ‘Los oligarcas de Putin’, ‘Los aliados de Putin’ y ‘Las fronteras del miedo’, ‘Todo es verdad’ emite un nuevo documental y, esta vez, basado en la ‘Guerra de espías’.
Porque la guerra no solo se libra en el campo de batalla. Este conflicto bélico en Ucrania supone, también, un enfrentamiento entre los dos servicios de inteligencia más poderosos del mundo: La CIA y el FSB ruso. ¿Cómo operan estos organismos? Este documento audiovisual responde a todas las cuestiones sobre el espionaje de las mayores potencias mundiales.
Fernando Cocho, analista de inteligencia, asegura: “Es muy posible que la CIA tenga a sueldo a políticos, funcionarios y agentes infiltrados en la inteligencia rusa”. Algo que podría explicar el motivo por el que Biden y EEUU sabían un mes antes lo que iba a ocurrir en Ucrania.
¿Qué informes recibió Putin antes de iniciar la guerra? El periodista José María Zuloaga explica que el líder ruso se basó en información que obtuvo del Servicio Federal de Seguridad, el responsable de proporcionar datos sobre el estado político y militar de Ucrania.
“El Servicio Federal tenía como misión facilitar información fiable sobre cuál era la situación en Ucrania en aspectos como los medios que tenían para defenderse, la moral de la población o los posibles apoyos internacionales que recibiría”, explicaba Zuloaga.
“Los informes que tuvo sobre la mesa le hicieron pensar que iba a ser una guerra relámpago, como la de Crimea, y que iba a durar tres días”, explicaba el periodista en el documental de ‘Todo es verdad’.
Probablemente, el KGB haya sido uno de los servicios secretos más famosos y temidos. Fue la organización que sostuvo la URSS con mano de hierro y que puso en jaque a sus enemigos durante la Guerra Fría, ya que consiguió meter a espías en todos los países a través de sus embajadas.
La segunda parte del documental cuenta los orígenes del KGB y el papel relevante que tuvo en la Guerra Civil Española, cuando crearon las checas para retener y torturar a los sospechosos de colaborar con el bando franquista.
Nuestra compañera Ana Francisco ha viajado hasta Tallin, capital de Estonia, para mostrarnos lo que se esconde en uno de sus hoteles más punteros: una sala de operaciones de la KGB soviética que permanece casi intacta desde entonces.