Cada vez que lavamos el coche gastamos una de media de 300 litros de agua, una auténtica barbaridad teniendo en cuenta la cantidad que, finalmente, desperdiciamos.
Con la luvia de barro de las últimas horas que ha caído, por ejemplo, en Baleares, los lavaderos de coches no dan abasto. Varios jóvenes pioneros se han propuesto reducir su impacto ecológico a la mínima expresión.
¿Se imaginan lavar el coche con el agua que cabe en una lata de refresco, con 33 centilitros? Pues ahora es posible y un equipo de ‘Tiempo al tiempo’ lo ha podido comprobar en directo.
El reportero de ‘TAT’, mientras le limpiaban el coche prácticamente sin agua, ha charlado en directo con Davide Brea, CEO y fundador de Plazy, que ha explicado cómo funciona esta empresa pionera:
“Al final, nosotros utilizamos productos especializados para cada material, focalizando el producto en lo que queremos limpiar, no como, por ejemplo, en los túneles de lavado. La clave está en concentrar el agua y el producto especializado en la zona que queremos limpiar”.