Comienza la época de mucho calor y hay que tener mucho cuidado con cómo nos afecta a nuestra salud, no solo física, también en lo relativo a nuestro estado anímico. Lo cierto es que la temperatura puede jugar un papel fundamental en nuestra salud mental.
Altas temperaturas como las que se presentan esta semana en gran parte de la península afectan de una forma directa a nuestra salud mental. El calor extremo aumenta en un 5% los casos de muertes por suicidio.
“Cuando hay un aumento de temperaturas, en esos días o semanas aparece un aumento de suicidios y muertes relacionadas con los trastornos mentales”, asegura el psiquiatra Joaquim Raduà.
Pero los últimos estudios dicen más: la exposición a largo plazo a contaminantes utilizados en pinturas, esmaltes o barnices incrementan también los casos de demencia.
Hay que tener mucho cuidad con algunos materiales o sustancias toxicas procedentes de la industria y los combustibles fósiles, ya que todos ellos incrementan la incidencia de depresión postparto.