No todos los días alguien te pide una cita tan solo con verte por televisión y Juan ha regresado a ‘First Dates’, feliz, agradecido y lleno de ilusión por conocer a la persona que quería tener una cita con él. Una sensación muy parecida a la que ha sentido Lucía al tener su primera cita en el restaurante del amor.
Patricia fue madre soltera y ha criado sola a su hijo desde los dos años. Es enfermera, vive en Madrid y ha venido a ‘First Dates’ en busca de un amor concreto. Viendo el programa, sintió casi un flechazo por Juan, un soltero que vive en una granja en el sur de Madrid. A ella también le gustan mucho los animales “primero la comida de mi gato y luego la mía”.
La soltera ha querido dejarle a Juan una pista y le dejado en la barra del restaurante un sobre con fotos de sus gatos y diversos animales. El soltero se ha presentado hablándonos de los dos atrapasueños que lleva tatuados en los brazos porque para él, las tradiciones indias americanas siempre le han resultados muy positivas “conexión con la naturaleza, con la madre tierra”.
Le ha confesado a Laura Boado que estaba más nervioso que en la primera cita y que sentía agradecimiento porque se hubieran fijado en él. Le ha encantado que le gustaran los animales y que también fuera familiar como él. Eso sí, le gustan las mujeres libres, con ganas de tener un sexo brutal y en cualquier lugar. Al ver a Patricia, Juan le ha dado las gracias y ha sentido que era una mujer “guapa, con un pecho bonito, la veo femenina…”.
Patricia ha comenzado la cita interesándose por la profesión de Juan y él, le ha contado que tenía un problema de rodilla y que estaba jubilado. Algo a lo que ella ha contestado con un “aquí tienes a la enfermera”. También ha querido saber cómo se había tomado que le pidiera y él, le ha confesado que le hacía mucha ilusión porque era un tipo muy empático “soy el mayor de cinco hermanos” y que se fijen en ti sin conocerte es algo muy emocionante.
La soltera le ha contado que era de Colombia y le ha encantado escucharle porque le parecía un soltero muy humilde y con una buena vibra. Patricia ha ido un poquito más allá y le ha dicho que si había superado sus expectativas y al saber que sí, le ha dicho que le sorprendió una noche viendo el programa.
Patricia le ha contado que vivía en un chalé con su madre y su hijo, algo que no le ha gustado mucho a Juan porque es muy familiar, pero le gustaría que no tuviera dependencia de su madre. Entre sus gustos está viajar y bailar, pero no lo hace mucho porque no tiene una pareja para hacerlo. Otro detalle que a Juan tampoco le ha gustado “yo quiero a alguien salvaje”.
El soltero le ha contado que él tiene moto, autocaravana y hace submarinismo, pero que no salía mucho porque necesita la motivación de tener una pareja. Juan ha querido saber qué esperaba tener Patricia y al escucharla decir que buscaba una relación para toda la vida, ha sentido que no era lo que él estaba buscando.
Como bien le ha explicado en el momento de la decisión final, él busca a una mujer con carácter “de ordeno y mando” y sobre todo, con un punto salvaje que le compense dejar los ritmos de vida que tiene actualmente. Patricia le ha parecido una mujer muy guapa y sensual, pero ha sentido que estaban en dos puntos de la vida diferentes.