'First Dates' no está hecho para ninguna edad en concreto. Sí para el amor. Es por ello que Narciso, a sus 94 años, se plantaba en el programa de Cuatro. "Por todos los sitios que voy, dejo amistades", aseguraba el soltero, para añadir que es una persona "muy amigable". Carlos Sobera no daba crédito: "Estás pletórico. Estás muy bien para esa edad". Un Narciso que desvelaba que todos los veranos -concretamente los fines de semana- se va a Benidorm a pasárselo bien "con mi familia y amigos" que tengo allí.
Además, confesaba que ha estado un total de setenta años casado: "Hace dos años me quedé solo y ahí es cuando lo eché en falta...". El soltero dejaba claro que necesita que "le sigan el ritmo", puesto que cada día sale andar y hace entre ocho y diez kilómetros diarios. La pasión de Narciso es el arte, además de pintar, aunque va notando que el pulso ya no le va mucho. Lara, de 88 años, es una jubilada funcionaria que acudía con ganas al restaurante de 'FD', consciente de que está en la semana de San Valentín y de que el amor puede volver a surgir en su vida.
Antes de sentarse, Carlos Sobera le mostraba a Lara el regalo que le había hecho su cita, Narciso: un cuadro pintado exclusivamente para ella. "Esto simboliza amor y caricias. Lo que yo busco", explicaba Narciso. Una vez sentados, los dos se conocían tranquilamente y hablaban de todo un poco. Lara reconocía no acordarse de lo que lleva viuda, mientras que Narciso le contaba que él lleva tan solo dos años. Lara se emocionaba al contarle a su cita que se murió un hijo suyo, algo que no ha llegado a superar jamás: "Eso no te lo tragas nunca".
Y tienen claro lo que quieren: alguien que les acompañe. "Estamos coincidiendo en muchas cosas", apuntaba Lara. Estaban de acuerdo en que sexo, a estas alturas, no quieren. Sin embargo, Lara sí hace deporte, puesto que "lo recomiendan los médicos".
Ya en la 'sala del amor', Narciso y Lara se quedaban en la 'intimidad total' y el soltero se lanzaba: "Venga, un besito". Y con la música de fondo, los dos se arrancaban a bailar, bien 'pegaditos'. En la 'decisión final', Narciso le regalaba una rosa "por el día de San Valentín". Y cogidos de la mano, se iban del restaurante de 'First Dates' contentos y felices de haberse conocido.