Íñigo tiene 54 años, es abogado de familia y viene desde Bilbao a buscar el amor a 'First dates'. Tiene una hija de 20 años y estuvo casado, aunque se dirvorció en 2012 y desde entonces no ha tenido pareja. Su cita, Lidia, tiene 53 años y trabaja como directora de ventas en una bodega. Es de Logroño y ha decidido acudir a su cita con un pequeño detalle.
Aunque, al parecer, no ha sido del todo un acierto. Nada más presentarse y contarse a qué se dedicaban, Íñigo le confesaba que no bebía vino: "Solo bebo té negro y agua", añadía. "La primera en la frente, esta mujer me va a mandar a tomar por saco, ya tiene la excusa perfecta para decir que no quiere saber nada de mí", comentaba bromeando con el equipo del programa.
Una vez Carlos Sobera les ha acompañado a la mesa, ha llegado el incómodo momento. Lidia llegaba a 'First dates' con la ilusión de compartir un vino de la bodega en la que trabaja con su cita, pero no todo iba a salir como esperaba. Íñigo le ha recordado de nuevo que no bebía. Ella ha pedido que al menos le llenaran la copa para que "quedara bonito" y él ha accedido sin poner trabas.
"Reconozco que le he hecho una faena. La mujer que vive en La Rioja y trabaja en una bodega de vinos, ha regalado una botella de vino. Pero es que yo no bebo vino. Ni con una espada incandescente en la garganta me hace a mí beber un vaso de vino. Ni un café, ni nada. Es que no bebo esas cosas", se ha explicado con los cámaras. No obstante, esto no ha sido un problema y la pareja ha decidido brindar: "Por este encuentro".
Lidia le ha reconocido que aquello era "una pega": "No me puedo ir contigo de vinos por el casco de Bilbao". Pero él ha salvado la situación buscando soluciones rápidas: "Bueno, pero puedo tomar té negro. Yo té".